AS (Baleares)

Jakobsen en coma

El ciclista sufrió una terrible caída al ser cerrado por Groenewege­n en Polonia

- JUANMA LEIVA

Una imprudente acción del neerlandés Dylan Groenewege­n, en la llegada de la primera etapa del Tour de Polonia, provocó que su compatriot­a Fabio Jakobsen chocase contra las vallas y el arco de meta. Tuvo que ser evacuado al hospital, donde está en coma inducido para intentar salvarle.

Fabio Jakobsen, corredor neerlandés del Deceuninck de 23 años, está en coma inducido y permanece intubado en un hospital de Katowice después de la dura caída que sufrió ayer en la primera jornada del Tour de Polonia.

La primera carrera por etapas World Tour tras la pandemia tuvo un desenlace terrorífic­o en el arranque, que se decidió al esprint entre los velocistas más destacados, y acabó en drama. Dylan Groenewege­n (Jumbo) tomó la delantera mientras que su compatriot­a Jakobsen intentó pasarle por la derecha en los últimos metros, a la vez que su rival le cerraba la trayectori­a. Esa maniobra provocó que Jakobsen chocara contra la valla y saliera despedido contra el arco de meta. El incidente desencaden­ó una montonera en la que varios ciclistas y un juez sufrieron heridas, pero la peor parte se la llevó el del Deceuninck.

Groenewege­n, que también acabó por los suelos, fue el primero en cruzar la meta, pero la UCI ya anunció que sería descalific­ado y sancionado por la “gravedad de los hechos” y su acción “inaceptabl­e”. El organismo estudia un castigo ejemplar que le podría costar la temporada como mínimo. Los jueces decidieron dar ganador a Jakobsen, que tras las primeras atenciones en el lugar del incidente, tuvo que ser intubado y evacuado al hospital. Una doctora que participó en los primeros cuidados al corredor aseguró que sufría un “traumatism­o craneoence­fálico muy grave” y que había perdido mucha sangre. “El corazón funcionaba bien, está vivo y esperemos que gane la lucha”, añadió.

La caída provocó una ola de reacciones en las redes, tanto de ciclistas como de aficionado­s. Patrick Lefevere, mánager del Deceuninck, fue uno de los primeros y, en caliente aún tras haber presenciad­o los hechos, llegó a catalogar la maniobra de Groenewege­n como una “acción criminal” que debía ser “merecedora de cárcel”. De hecho, anunció que tomaría medidas y llegó a pedir la inhabilita­ción de por vida al corredor. El Jumbo, en un comunicado, quiso pedir “sinceras disculpas” y anunció que analizaría­n internamen­te la acción, a la vez que aseguraban que todos sus pensamient­os estaban con Jakobsen y el resto de ciclistas y personas involucrad­as en el accidente.

Entre ellas hubo un español, Eduard Prades, del Movistar, que informó que el ciclista estaba bien aunque tendría que ser examinado por un fuerte golpe en la espalda. Sarreau (Groupama) y Touze (Cofidis) también tuvieron que acudir a centros hospitalar­ios tras verse afectados por la montonera.

Reacción La UCI estudia una sanción ejemplar por la maniobra irregular

Pero las críticas no sólo apuntaron a Groenewege­n, sino también a la organizaci­ón por haber colocado una llegada tras una ligera bajada que provocaba que los ciclistas alcanzaran velocidade­s altísimas. Y todo cuando se cumplía un año de la muerte de Bjorg Lambrecht en esta misma carrera.

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Groenewege­n pierde el equilibrio mientras Jakobsen choca contra las vallas en la llegada de Katowice.
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Philipsen, por los aires.
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Groenewege­n cierra a Jakobsen.
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Los servicios médicos, con Jakobsen.

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