Ricky crece en Orlando
Los Suns, su equipo, han ganado los tres partidos en la burbuja El base promedia 17,6 puntos
Phoenix Suns llegaba a la burbuja de Walt Disney en Orlando (Florida) más como invitado que como candidato a algo serio. Su tendencia antes del parón por el coronavirus no era esperanzadora: 6 derrotas en los últimos 10 partidos, 13 en 20. Y el octavo puesto de la Conferencia Oeste se encontraba muy lejos, a seis triunfos, el mínimo exigido para clasificarse para este reinicio de temporada. Sin embargo, todo ha cambiado en los tres encuentros que ha disputado por el momento la franquicia de Arizona en Orlando: pleno de victorias ante Washington Wizards, Dallas Mavericks y Los Angeles Clippers, uno de los grandes aspirantes a ganar el anillo. Ningún otro equipo del Oeste está invicto. Un ritmo que les coloca a solo 2,5 triunfos de unas rondas finales que no catan desde hace diez años, cuando la dupla Nash-Stoudemire llevó a los Suns a las finales de Conferencia.
Mucha culpa de esta situación la tiene Ricky Rubio. El internacional español se encuentra en un estado de forma perfecto y en los tres primeros encuentros promedia 17,6 puntos, 4 más que antes del parón, con un 60% desde el perímetro (6 de 10): la media de su carrera es de un 36,4%. El base es el alfa de un ataque en el que Devin Booker es la omega (27, 30 y 35 tantos) y donde Deandre Ayton ejerce por fin de número uno del draft: 24 puntos en su debut en Walt Disney y 19 frente a los Clippers. La sanción de 25 partidos por dopaje queda ya muy lejos. Los Suns levantan la cabeza y Ricky sueña con los terceros playoffs de su carrera