SOS, delanteros: el conjunto perico se queda sin el gol
Wu Lei, el único que sigue seguro
Las salidas de Jonathan Calleri y de Facundo Ferreyra, ambos tras cerrar su cesión, ya son un hecho. Raúl de Tomás será casi imposible de retener, con una ficha de seis millones insostenible en Segunda y con multitud de pretendientes. Javi Puado puede quedarse en el Zaragoza, donde actúa a préstamo, en función del desenlace de los playoffs. Y a Víctor Campuzano lo tienta algún otro Segunda. El gol huye del Espanyol.
Hoy por hoy, Wu Lei, quien recientemente comunicó que se queda, es el único ‘nueve’ que seguro militará la temporada entrante en un conjunto perico que debe recuperar pólvora, porque ya con todo ese arsenal descrito fue incapaz de anotar más de 27 goles en Primera. Gabriel Toro Fernández, del Celta, es una opción, pero no la única, para que el gran problema no se cronifique en un club que ha entregado inmensas cantidades de pólvora en los últimos años: Borja Iglesias, Sergio García, Leo Baptistao, Gerard Moreno, Cristhian Stuani, Jhon Córdoba, Dani Osvaldo... Hasta el propio Raúl Tamudo. Han jugado con el gol hasta quemarse.
Históricos abonos. También se ha quemado el club, en este caso voluntaria y positivamente, con una campaña de abonos agresiva a más no poder. En el 120º aniversario del Espanyol, con el equipo en Segunda y en medio de la pandemia, los abonados renovarán gratis, los jóvenes pagarán un máximo de 20 euros y las nuevas altas, como mucho un 50 por ciento del precio total.
“El club ha hecho todo lo que podía hacer para que a nadie le cueste nada el carnet, lo hemos dado todo”, proclamó el consejero delegado, José María Durán, quien estima que en la segunda vuelta podría volver todo el público al estadio.
La huida Ya sin Calleri ni Ferreyra, pueden salir RdT, Puado y hasta Campuzano