El Ferrari de la vergüenza
Después de no lograr entrar en los puntos, sin averías ni accidentes, el jefe, Binotto, centra todo en 2021 y 22
Es curioso que sea Vettel quien más ánimos insufla al garaje de Ferrari, en calidad de líder espiritual, mientras se encadenan los desastres del SF1000. “Soy optimista por naturaleza”, suele decir, y no descarta un punto de inflexión en Monza. Ni el más pesimista habría augurado un año tan terrible para Maranello y eso que las causas son sencillas: cambiaron un motor brillante que dejó de ser legal, o que nunca lo fue, por otro básico que no podía compensar las carencias aerodinámicas del chasis. Se asumió que no habría victorias, pero nadie estaba preparado para ver a Seb y Leclerc por detrás del Alfa Romeo de Raikkonen, peleando con Haas y Williams a la cola del pelotón.
En Spa, uno de los dos circuitos en los que la potencia es más importante, todos los errores del diseño y el concepto aerodinámico se pusieron de manifiesto y anduvieron perdidos sin extraer agarre de los neumáticos. Ahora viene Monza, donde es mejor que no haya ‘tifosi’. “No sé si nos abuchearían, sufren tanto como nosotros”, dice el alemán, inconformista: “No vamos a ganar carreras, hay que ser realistas, el paquete es el que es”.
Ferrari no puntuó en Spa sin accidentes ni averías, por pura falta de prestaciones. No se recuerdan muchos casos similares. ¿Quién es el responsable? Mattia Binotto, el jefe, responde: “El equipo entero es responsable y yo el primero como team principal”. ¿Es la persona apropiada para enderezar el rumbo? “La estabilidad y la paciencia son necesarias”.
Otra pregunta lógica: si el SF90H era más rápido, ¿no se pueden recuperar piezas? Pues no: “El coche es bastante diferente, no es posible ni es tan sencillo. El de este año tiene más drag, es una ventaja en circuitos en los que se requiere más carga aerodinámica”. El suizo espera el mismo panorama en el GP de Italia, aunque confía que la directiva técnica que prohibirá los modos de clasificación será una ayuda: “Quizás varíe la competitividad en la clasificación y eso influye en la carrera porque cuando sales en tanto tráfico, tu carrera está comprometida”. Tampoco dedicarán muchos esfuerzos a corregir lo que no tiene solución. La prioridad, según Binotto, es “centrarse en 2021 y sobre todo 2022”. Al menos Carlos Sainz recibirá otro material.
Prensa. “En mitad de la tormenta” titula ‘La Gazzetta’, que augura un complicado GP de Italia en el Templo de la Velocidad para un coche que no tiene de eso. En la otra trinchera, Mercedes y Red Bull necesitan a Ferrari para dar espectáculo, pero acabaron asqueados con la superioridad del motor italiano el año pasado y el posterior acuerdo privado con la FIA para resolver la investigación. Tifón en Maranello.