Reunión clave de la Euroliga
Los clubes tienen este jueves un encuentro telemático ● Hay una gran incertidumbre
La Euroliga 2020-21 juega su primera final el próximo jueves día 10. Los clubes han sido convocados por Jordi Bertomeu, presidente de la competición, para una reunión telemática que se considera decisiva para el presente del torneo continental, golpeada por los problemas colaterales de la crisis del Covid que tienen que ver con el paso de fronteras y el viaje a otros países.
Durante las últimas semanas, los clubes de la Euroliga, pertenecientes a diez países (Alemania, Turquía, España, Italia, Francia, Serbia, Grecia, Rusia, Israel y Lituania) han tenido que enviar al departamento de competiciones de la Euroliga continuas actualizaciones sobre la situación sanitaria y de normativa para viajar a otros países.
A los clubes les inquieta que, pese a que el calendario se sorteó y se fijó y el inicio de la temporada regular está previsto para el 1 de octubre, la Euroliga no ha dado ninguna información al respecto, de ahí que se considere clave el próximo jueves.
La Euroliga, como tantas otras competiciones, se juega estos días su futuro. Pese a no terminar la temporada pasada, el ejercicio se pudo salvar gracias a los ERTE, los acuerdos de reducción de sueldos con los jugadores y a que la mayoría de acuerdos con los patrocinadores privados así como parte del presupuesto de ticketing se había cumplido. Un segundo año sin partidos sería un golpe durísimo para una competición que había crecido en las últimas temporadas y cuyo objetivo era expandirse y llegar a nuevos puntos estratégicos como la misma ciudad de Londres.
La Euroliga confía en que, igual que competiciones como la Champions, con viajes como el del Real Madrid a Manchester o el del Nápoles a Barcelona; o la misma Liga de Naciones de fútbol que ha empezado a disputarse, las autoridades sanitarias y los gobiernos de los países permitan un régimen de viaje especial a los equipos de la Euroliga para que la competición pueda arrancar.
Hasta ahora, no se han planteado posibilidades alternativas como las de inventarse una burbuja y jugar en una misma sede. Lo apretado de los calendarios, de momento, lo desaconseja y lo hace casi imposible. El formato actual, de 34 jornadas de Liga regular más los playoffs de cuartos al mejor de cinco, tiene demasiados partidos como para pensar, a día de hoy, en una solución tan extrema.
La Eurocup, en el aire. En la misma situación de la Euroliga, incluso más complicada, está la Eurocup, ya que en lugar de diez países hay 24 equipos de hasta 13 países. De momento, en las conversaciones telemáticas que han tenido los clubes socios de la Euroliga, la Eurocup ha aparecido menos en las discusiones que la competición principal, que es prioridad para salvar el futuro de la organización.
Dificultad Un segundo año sin competición sería un golpe durísimo