Bale vuelve... al gimnasio
El galés se incorpora con el Madrid, tras dos días de descanso, con un golpe en la rodilla derecha
Gareth Bale volvió a Madrid y se incorporó a la pretemporada del equipo blanco, pero no hubo cara a cara con Zidane. Al menos, en la sesión con el grupo, pues el galés trabajó en el interior de las instalaciones de Valdebebas y no junto al resto de sus compañeros. El Real Madrid no emitió parte médico alguno en relación con su ausencia; una lesión no entraba en los planes tras haber jugado 45 minutos frente a Finlandia y los 90’ ante Bulgaria en el doble compromiso internacional con la selección de Gales. Sin embargo, AS pudo saber que Bale ha vuelto con un golpe en la rodilla derecha, pese a que abandonó la concentración de Gales sin noticias de dolor o molestias físicas y haber disfrutado de dos días de descanso (lunes y martes). En su retorno a la disciplina blanca trabajó en el gimnasio junto a Asensio, Isco, Mariano y Reguilón, todos con algún problema o molestia física que les impide ejercitarse al mismo ritmo que el resto o que hace recomendable trabajar individualmente.
Se esperaba el reencuentro de Zidane y Bale tras las declaraciones del galés realizadas desde su país, en relación a si saldrá del Madrid este verano: “Creo que el club necesita responder esa pregunta porque traté de irme el año pasado y el club bloqueó todo en el último segundo. Ha habido otros casos en los que intentamos irnos pero el club no lo permitió ni hizo algo para que así fuera. En el club tienen el control de todo, está en sus manos pero ponen las cosas muy difíciles, para ser honestos. La decisión está en manos del Real
Madrid...”. Bale trasladó el problema al club, que quiere darle salida a un jugador que no cuenta para Zidane y que le supone a la entidad un gasto bruto de más de 30 millones por temporada. Es casi un 4% del presupuesto blanco para la pasada campaña 2019-20, gastado en un jugador que fue el 17º en minutos sobre el césped.
El retorno de la competición futbolística tras el parón provocado por la crisis del coronavirus no mejoró en absoluto la situación de Bale: apenas jugó dos partidos de los once últimos en Liga, siendo titular en sólo uno de ellos. Y no viajó a Mánchester para la disputa de la vuelta de octavos de la Champions por petición propia, como Zidane reveló antes del duelo con el City. Una petición que también había efectuado James para evitar riesgos mientras buscaba una salida que encontró poco después, con destino al Everton. Bale, sin embargo, lo tiene más complicado: no tiene ofertas (su enorme salario es un obstáculo) y tampoco ha puesto especialmente de su parte para abandonar el Madrid, pese a que sabe que no cuenta. Queda por ver si en la sesión de hoy se incorpora al trabajo con el resto de compañeros o si sigue en el gimnasio, a la espera de una solución para su problema...