Honda quiere saber
La convalecencia de Marc Márquez preocupa en la marca japonesa, que ve peligrar sus intereses en el Mundial
Marc Márquez avanza en su proceso de recuperación. Tras la última revisión en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, que reveló una evolución positiva de su tercera intervención y del proceso infeccioso que sufre en el húmero del brazo derecho, el ilerdense ha vuelto a mostrarse más activo en las redes sociales, publicando imágenes en las que trabaja la preparación física con ejercicio aeróbico (bicicleta estática) y musculación (solo con su brazo izquierdo).
El piloto de Honda en MotoGP combate la infección con antibióticos y mantiene una férula que inmoviliza el brazo lesionado, una vuelta a la actividad física que invita al optimismo. Sin embargo, no todo son buenas noticias en relación al mayor de los Márquez, al menos por lo que se desprenden de las informaciones publicadas por ‘Moto Revue’.
La prestigiosa revista francesa ofrece en su último número un análisis sobre la situación de Márquez y lo sucedido durante los últimos meses. Y revela un dato desconocido hasta el momento, al señalar que HRC (departamento de competición de la marca japonesa) envió a Europa el pasado mes de diciembre a responsables de su estructura para investigar lo ocurrido y depurar responsabilidades.
El reputado periodista Michel Turco recuerda en su reportaje que el piloto estrella de Honda, y también del Mundial de la categoría reina, renovó antes de este desastre su contrato por una duración de cuatro años más, a la razón de 15 millones de euros por temporada, según algunas estimaciones. Y señala que los japoneses “aceptaron elegantemente pagar por completo lo correspondiente a 2020 pese a la ausencia de la competición” del catalán.
La preocupación de Honda, según el medio francés, es comprensible al considerar que una cuarta operación de Márquez supondría su ausencia de los grandes premios también durante 2021, situación que podría hacer a la marca japonesa replantearse su futuro en común o al menos las condiciones contractuales. Una hipótesis en absoluto descabellada: mantener a un piloto sin competir durante dos años con una ficha tan elevada tiene difícil encaje en las cuentas de cualquier empresa y máxime en tiempos tan convulsos.
Responsables. El alarmismo que refleja este análisis de ‘Moto Revue’ viene argumentado por aseveraciones categóricas de Bernard Achou, antiguo osteópata de la Clinica Mobile que se desplaza a los circuitos para asistir a los pilotos mundialistas que lo precisan. El especialista, que trabajó en el equipo del afamado doctor Claudio Costa, es claro al respecto: “Volver a la moto cuatro días después de la operación fue una locura. Sobre todo en Jerez, un circuito donde los pilotos no tienen un momento para respirar, las frenadas llegan una detrás de otra. (….) Con una fractura y una cirugía se pierde masa muscular. Si se rompe una clavícula se puede bloquear con el resto del brazo, pero el húmero… Además, la placa podría haberse roto en cualquier momento”.
Achou tampoco duda en señalar a los grandes responsable en este enmarañado caso: “Cuando se vuelve a la moto cuatro días después de una operación todos son responsables. Los médicos, los jefes de equipo… Pero el primero de todos, el cirujano que realizó la intervención; en un miembro superior como el húmero la calcificación inicial requiere al menos tres semanas, para que esté completa hacen falta seis. Tanto Mir como Chartre (los doctores que se ocuparon del caso) son responsables de este desastre. Después de operar no se respetaron los tiempos de cicatrización, ni se tuvo en cuenta el riesgo de complicaciones”.
Análisis HRC quiso investigar desde Europa lo ocurrido
Achou “No se respetaron los tiempos, ni valoraron los riesgos”