“Nunca haría lo que otros me hicieron a mí”
Antes de ser inscrita en el registro civil, su padre la hizo socia del Barça. Con el carnet número 8.297, Elena Fort sufrió la acción de responsabilidad, pero vuelve al frente.
EIena Fort Cisneros (Barcelona, 1970) es la única mujer que, de momento, aparece en el equipo directivo que propone Joan Laporta. Fue directiva con el expresidente de 2008 a 2010 y sufrió durante seis años el yugo de la acción de responsabilidad propugnada por la junta de Rosell. Superó todas las tormentas posibles y cuando cualquier otra persona no buscaría más problemas, vuelve a la carga.
—¿El proyecto de Estimem al Barça es sólo una lona y nostalgia?
—La lona es la manera de expresarse. Hay muchos meses de trabajo detrás. Por ejemplo, en el Espai Barça: nuestro proyecto está a años luz del de las otras candidaturas.
—Para proponer ir a Montjuïc se debe tener mucho valor… —No propusimos esto, dijimos que hay muchas cosas a tener en cuenta y que una de ellas desde el punto de vista técnico lleva a un camino en el que las obras y la utilización del estadio es muy complejo. Es una posibilidad.
—Usted por ser directiva pagó un precio muy caro. ¿Vale la pena volver?
—Pasé seis años durísimos. —¿No se le quitaron las ganas tras sufrir la amenaza de la acción de responsabilidad? —No hice nada. Estaba segura de que era inocente. Cuando nos propusieron el pacto dije que no. Era más importante mantener mi postura y confiar en los tribunales. Tengo la conciencia tranquila.
—¿Y aún así no pondría el retrovisor ni pasar facturas como dice Laporta?
—Laporta también sufrió esa acción, pero yo con unas circunstancias personales más difíciles. Lo de poner el retrovisor como junta no toca porque mirar atrás es lo que hizo la junta que nos sucedió y ya vemos cómo ha salido. Lo focalizaron todo mirando atrás. Como club, la fuerza debe estar en mirar adelante. Otra cosa es que si en las diu dilligences se notan actuaciones de tinte delictivo o gravoso ya se verá. Pero tengo claro que no haré a otros lo que me hicieron a mí. —¿Cómo vivió su barcelonismo cuando la junta la estaba persiguiendo judicialmente? —Evidentemente, quería que ganase el club y que les fuera bien. Lo que tenía era ganas de que se fueran.
—Es usted la única mujer en la candidatura de Laporta. ¿El papel de la mujer en el Barça es una asignatura pendiente? —A día de hoy, sí. Pero todos hablan del número de directivas en las candidaturas y eso es importante, pero no relevante. El dilema no es el número de directivas que hay, sino el número de socias. —¿Prefiere más mujeres ejecutivas que directivas? —Hay que normalizar la presencia de las mujeres en todos los ámbitos. Nunca tendremos una presidenta con un 26% de socias. —¿Ha soñado ser presidenta? —No, conozco mis limitaciones. —¿Es Laporta presidencialista? —Por la experiencia que tengo, Laporta nunca impone nada, todo se vota. Es presidencialista porque es un líder fuerte que propone a la junta, pero todos los acuerdos se votan. La figura fuerte del presidente es esencial y más ahora. Ha sido opositor con moción de censura y presidente con moción de censura. Puede ponerse en todos los papeles. Poca gente como él para entender el universo Barça.
Laporta “Es un líder fuerte, pero todo lo que propone lo lleva a votación” Mujeres “El dilema no es el número de directivas, sino el de socias”