Cristiano no es suficiente
Un tanto del portugués (que lleva 47 en las últimas 47 jornadas de Serie A) no sirvió para batir a un gran Verona
La Juventus vuelve a complicar su remontada en la lucha por el scudetto. Los bianconeri, terceros, no pasaron del empate a uno ante el Verona y hoy el Inter, batiendo al Genoa, puede alargar su ventaja sobre los turineses hasta los diez puntos, aunque con un partido más.
La Vecchia Signora tenía la oportunidad de reforzarse en la zona Champions y meterle presión a los milaneses, aunque Pirlo llegó a la cita en total emergencia. Faltaban los lesionados Bonucci, Chiellini, Cuadrado, Arthur, Dybala y también Morata, parado por el citomegalovirus. El español apunta al Oporto y podría descansar unos días más, perdiéndose también el partido con el Spezia del martes. A pesar de la situación complicada (¡en el banquillo había nueve jugadores del equipo Sub-23!), los bianconeri empezaron fuerte, con siete remates en el primer cuarto de hora, su récord en este curso. Los de Juric, sin embargo, avisaron al campeón con un cabezazo al poste de Faraoni, y con el paso de los minutos, ganaron intensidad. El partido llegó igualado al descanso, pero en el comienzo de la reanudación apareció Cristiano. El portugués, tras una primera mitad sin brillo, volvió a ser decisivo en un momento clave, convirtiendo en el 0-1 un centro raso después de una gran llegada de Chiesa, el hombre más en forma del equipo. Después del tanto 26 en 29 partidos del exmadridista (que lleva 47 en sus últimos 47 partidos de Serie A), sin embargo, pasó lo mismo que en la primera mitad. La Juve perdió fuelle y el Verona empezó a jugar en la mitad de campo rival, hasta poner las tablas con un perfecto testarazo de Barak.
Los locales no se contentaron con el 1-1 y siguieron apretando, rozando el gol del triunfo otra vez con Barak y un latigazo del mismo Lazovic, que Szczesny rechazó con la ayuda del larguero. La Juve salvó al menos el empate, pero su crisis física (sólo ganó una vez en los últimos cinco partidos) es evidente. Una mala señal con vistas a la semana más decisiva de la temporada. Las citas ante Spezia, Lazio y (sobre todo) Oporto están a la vuelta de la esquina.