Naufragio generalizado
El Barça roza el ridículo y se ve ampliamente superado por el Zenit ● La eliminatoria se decidirá en el Palau
Reza el dicho que “La victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana”, pero ayer en San Petersburgo ninguna quedó sin responsables. En el que probablemente sea el peor partido del Barça en toda la Euroliga, los azulgrana fallaron de forma coral, generalizada, en todos los aspectos del juego. No se pueden señalar culpables porque el apagón fue absoluto, desde el banquillo a la pista. Y la victoria evidentemente también tuvo padres. Uno como Kevin Pangos, que volvió a ser una pesadilla para el Barça, pero también Black y Poythress que dominaron la zona con mano de hierro. Una superioridad aplastante de los de Xavi Pascual, que se han ganado llevar la eliminatoria al quinto partido (el martes a las 21:00).
El Zenit salió mucho más intenso al encuentro, poniéndose rápidamente por delante y complicándole mucho los ataques al Barça. Los de Jasikevicius se estrellaron contra la defensa en zona de Pascual, con Mirotic superado como en toda la serie y sin que esta vez entraran los tiros de Davies (13-5). Dos mates consecutivos de Poythress, que jugó un primer cuarto espléndido, llevaron la ventaja hasta los diez puntos, momento en el que Jasikevicius paró el partido. Su equipo no había arrancado bien y, para mayor desgracia, el Zenit estaba acertado.
El Barça, ya en el segundo cuarto, siguió sin recursos para hacerle daño al equipo ruso. Mirotic, Gasol y Calathes están lejos de su mejor versión y los salvadores de otras noches, como Davies y Kuric, tampoco aparecieron. Así pues, el bagaje ofensivo del Barça fue muy pobre: tan solo 26 puntos en 20 minutos con unos porcentajes de tiro terribles.
Al naufragio interior del Barça le acompañó un desacierto general en el tiro. Mientras a los azulgrana no les entraba nada, el Zenit, más enchufado, anotaba con mucha facilidad. Sobre todo al inicio del tercer asalto, cuando Pangos se entonó (44-28). El canadiense volvió a ser el mejor del encuentro.
Davies estuvo a años luz de su rendimiento en la serie y nadie se rebeló contra la dominancia del Zenit. La superioridad en el rebote fue insultante, permitiendo a los de Pascual gozar siempre de segundas opciones. La ventaja siguió creciendo mientras los de Jasikevicius fueron un equipo menor en manos de su rival: Black, que se comió la zona, aumentó la renta rusa hasta los 20 puntos (58-38).
Con tal desventaja, el Barça no tuvo ninguna opción de remontar, pese a que maquilló el marcador final.