Dos vías hacia el paraíso
El Betis quiere atar un sitio en Europa ante un Huesca que sueña con la salvación
El fútbol siempre abre puertas a los sueños y en el Villamarín se miden los de Betis y Huesca bajo la sensación de haber superado utopías para fabricar objetivos que ahora están al alcance. Hay dos grandes culpables en ello: Pellegrini y Pacheta. El primero elevó el nivel de un plantel que había rozado el desastre en el pasado reciente y el segundo desafió las matemáticas desde que llegó para acariciar una salvación que se antojaba perdida. Dos desafíos a lo imposible. Europa y la permanencia a tiro de piedra.
El Betis no quiere hacer demasiadas cuentas, pero puede atar hoy su regreso a Europa. No se conforma con ello, sino que pretende hacerse con la quinta o sexta plaza para que su destino continental sea la Europa League. Depende de sí mismo mientras mira de reojo lo que hacen Villarreal y Real Sociedad. Para el Huesca, la cita del Villamarín puede ser crucial en su aspiración de evitar la quema: sumar le mantendría fuera de la zona de descenso.
Bazas. Pellegrini y Pacheta mandan. Pero las líneas claves las dibujarán los jugadores. Mandi, con su futuro atado por el Villarreal, podría regresar a la zaga del Betis en pleno debate sobre el rendimiento de Bartra. ¿Qué dilema priorizará el técnico? El que volverá al once será Canales, que tratará de dirigir el fútbol verdiblanco tras la mala actuación colectiva ante el Eibar. El Huesca tirará de su receta perfeccionada, la que le entregó sus dos últimos triunfos, con Sandro y Rafa Mir en un ataque demoledor. Betis y Huesca dirimen entre pretensiones que parecían imposibles y ahora resultan casi obligadas.
Pellegrini
Ojalá podamos hacer un partido completo. No he notado ninguna ansiedad en el plantel, está muy consciente e ilusionado de poder conseguir un logro que en un momento de la temporada nadie se esperaba”. Pacheta
Tenemos confianza y vamos a intentar ganar, no vamos a especular. Estamos peleando por un hito para un club humilde. Estoy orgulloso, feliz e ilusionado con ello. Es más difícil mantenerse que ascender”.