Sobre Ligas, cubalibres y Koke

El Atlético ha sido justo campeón. Lo merecía, más que nadie, desde hace mucho tiempo atrás. Metió la cabeza ahí, casi al principio de temporada y acabó primero, con una gran temporada. Ha sido en el último partido, que es como siempre ha ocurrido, forma parte de la historia rojiblanca. Yo lo sé bien. Las tres Ligas que yo gané fueron así, en la última jornada.

Normalmente yo ya no veo los partidos, me pongo muy nervioso, no puedo, sufro, sufro, sufro. Pero hoy me llamó un vecino: “Adelardo, vente a ver el partido conmigo”. “Si tengo ganas, bajo”, contesté. Y bajé. Y he pasado de todo. Nervios, miedo, ansiedad y esa inmensa alegría que sólo puede entender quién es del Atleti. ¡Fíjate que hasta me han dado un cubalibre de esos! Y me he tomado un poquito y todo. Para que se me fuera el pensamiento de la cabeza. Los miedos, el vértigo, los nervios. El Atleti ganó. El partido y LaLiga.

Una Liga en la que Koke ha superado los 500 partidos con la rojiblanca y no es que parezca mi récord inalcanzable, para eso están los números, para superarlos. Pero yo tengo dos. El de los partidos, los 553 y otro de goles, no hay nadie con tantos en mi posición. 115, en la historia de los goleadores. Ahí Escudero, Gárate, Manolo... Y tu nombre, el décimo, el undécimo. Y la alegría. Como que Koke esté tan cerca. Es de la cantera, muchos años y un orgullo y un ejemplo para todos los que vendrán en la Academia. Como lo es para mí desde hace ya mucho tiempo.