El Amorebieta necesita encontrar campo y ser SAD
Urritxe tiene un aforo de 1.300
El Amorebieta se tiene que reciclar para adaptarse a la Liga SmartBank en tiempo récord. Hay un par de asuntos centrales: la conversión en SAD con un capital social de 4,7 millones, que le ordenaría la Federación con un año de plazo por la Ley del Deporte, y elegir estadio, ya que Urritxe sólo cuenta con un aforo de 1.300 espectadores, y se reclama al menos 6.000. Lasesarre, en Barakaldo, cumple este requerimiento. Y Lezama, que aunque alberga 3.200 asientos, sí que dispone de otros medios logísticos necesarios y en estos casos la RFEF suele ser más flexible.
La SD Amorebieta no necesitó ni la prórroga para noquear al Badajoz, favorito al ascenso, en el Nuevo Vivero (0-1) driblando todos los elementos posibles de presupuesto, plantilla, infraestructura y pronóstico. Pero su entrenador, Iñigo Vélez de Mendizabal, lo tenía muy claro, lo mismo que su director deportivo, Asier Goiria: escribir la página más sobresaliente de la historia de un club modesto, de pueblo, que nunca había ascendido al fútbol profesional.
El milagro del Amore se fraguó a base de casta y compromiso. Tercero en la fase intermedia del Grupo II, por detrás de Sanse, también ascendido, y el Bilbao Athletic, supone un ejemplo de gestión en una población de 20.000 habitantes, a 26 kilómetros de Eibar. Ha manejado un presupuesto de 675.000 euros, y superando con maestría una deuda heredada hace tres años de más de 400.000 euros.
Campos Baraja la opción de jugar en Barakaldo o Lezama