Una década rumbo al infierno
El Estudiantes baja tras diez años de una grave crisis económica, deportiva e institucional La afición demanda respuestas
Futuro incierto La continuidad confirmada de Movistar hasta 2025 es esencial
Yel cántaro se rompió. El Movistar Estudiantes ha descendido a LEB Oro tras una década jugando sobre el alambre y deja la élite por primera vez en su historia: solo el Madrid, el Joventut y los colegiales presumían de haber disputado todas las temporadas desde el nacimiento de la Liga en 1957.
El jueves por la mañana arrancará el futuro del club en una rueda de prensa institucional en la que se deberían atisbar ya las respuestas a las preguntas que se acumulan entre los aficionados estudiantiles. La situación económica, que ya era mala, pasa a ser de máxima preocupación, pero la continuidad confirmada de Movistar como patrocinador es esencial en una entidad con mucho que resolver: qué pasará con la directiva, quién será el entrenador, qué tipo de plantilla se construirá para la difícil LEB Oro y si, como parece, se seguirá jugando en el WiZink Center.
El descenso parece asegurado con la nueva normativa y un solo ascenso desde la LEB. Para la 2021-22, ya con el Estu en esa pelea, se volverá al formato de dos. En 2012 y 2016 el club mantuvo la categoría en los despachos (aún existía el canon de ascenso) y la pasada campaña el equipo era colista cuando el coronavirus paró la ACB.
La caída al abismo se ha firmado con nueve derrotas en los nueve últimos partidos. Pero, si profundizamos, el desastre empezó en verano con la salida de Willy Villar de la dirección deportiva antes de concluir la planificación. Y continuó con la renovación del técnico Javi Zamora, que no contaba con la confianza máxima de todo el club.
El descenso se lleva gestando años. En 2011 Luis Casimiro, el último entrenador que ha metido al equipo en el playoff (2010), fue invitado a dejar el banquillo. Le sustituyó Pepu
Hernández, una leyenda del club que solo duró 22 partidos. Ya con Trifón Poch llegó el primer descenso no ejecutado con el club en concurso de acreedores (marzo de 2010) por una deuda de casi 11 millones de euros y acuerdos con Hacienda que se siguen negociando ahora.
El oxígeno lo ha aportado Movistar, patrocinador desde 2014 y que se mantendrá hasta 2025. Un apoyo esencial en el peor momento de un histórico que ha tenido desde 2011 cinco directores deportivos y diez entrenadores. Solo dos, Vidorreta y Maldonado, aguantaron más de una temporada. El primero, tres (2012-14) con la última participación por méritos propios en la Copa en 2013. El balance de 2011 a 2021 es de 116-213 en 329 partidos. Un ridículo 35,2% de victorias. Solo dos clasificaciones para Europa y ninguna para el playoff.