Jorge Garbajosa “Pau nos dirá si está para ir a los Juegos”
Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, compartió en los Diálogos Olímpicos de AS sus experiencias como jugador en Sidney, Atenas y Pekín; y como presidente en Río. Una charla distendida y que desprendió ilusión, la que permite pensar que Tokio 2020-21 será una realidad.
➥ Jorge Garbajosa acudió gentilmente a la convocatoria de Diálogos Olímpicos, una charla moderada por el director de AS, Vicente Jiménez, en la que el presidente de la FEB, ex participante en los Juegos de Sidney, Atenas y Pekín, habla del viaje de las selecciones de Scariolo y Mondelo, además del esperanzador 3x3 femenino, rumbo al sueño de Tokio 2020-21. —Últimamente recibimos noticias optimistas. Pidamos una más. ¿Vamos a ver a Pau Gasol en Tokio?
—Esta me la esperaba (risas) y la traigo preparada. No sé si lo vamos a ver, pero sí sé lo que he visto. Y es, probablemente, al mejor baloncestista de la historia de este país, y a uno de los mejores del mundo, con un compromiso con su deporte y con la FEB como no se había visto nunca. Lo de Pau es una cosa de otro planeta, y lo dice alguien que hizo bastantes esfuerzos por jugar con la Selección. Pau ha hecho un trabajo enorme para estar sano y disponible. Y veo a un jugador con la humildad de un rookie que acepta los minutos que tiene, mejora cada día y tiene tal talento que, incluso con 41 años y sin estar al cien por cien, porque eso es imposible después de sus dos años de lesión y con esa edad; tiene un nivel altísimo a su 60%, a su 80% o al 70%, que no sé en qué porcentaje de forma estará. Nos encantaría que estuviera pero él nos dirá si se siente capacitado y él nos va a decir si está o no a ese nivel. Y el seleccionador y él harán su trabajo y decidirán. Pero como excompañero, es una gran felicidad verlo de vuelta.
—De un veterano como Gasol, a un joven como Garuba. ¿Está ya preparado para ir a la Selección?
—Que aparezcan estos jóvenes es un bendito problema para los seleccionadores..., pero es un problema. Porque hay que elegir entre muchos más que doce. Usman es uno de los jugadores que llevamos siguiendo hace años, desde la U-14. Con 14 años fue MVP en un U-16. Luego, tienes que estar atento al salto de estos jugadores al profesionalismo. Y él ha tirado la puerta abajo. Y no sólo en partidos habituales, sino en partidos claves de Euroliga. Y eso es porque tiene capacidad, tiene mucho corazón, porque se nota cuando hablas con él, y está preparado. Y ya el trabajo de convocarlo o no será del seleccionador. Pero este es el mejor síntoma que puede tener esta Selección: grandes veteranos que quieren seguir estando y jóvenes que ya piden un sitio.
—Una leyenda, Pau; un talento joven, Garuba; y el último MVP del Mundial, Ricky. Un jugador emotivo, que juega desde el estado de ánimo. ¿Cómo está?
—Ricky es una persona especial que desde los 14 años ha competido contra todo. Contra prejuicios, críticas, y ha seguido su camino. Y como ha roto todos los techos que se podían esperar de él, hasta las previsiones más optimistas, se ha hecho famoso por el “never too high, never too low”. Pero es que él siempre ha sido así. Una persona equlibrada. Decían que no tendría un tiro fiable; lo tiene. Que no podría liderar a un equipo; y lidera a la Selección y a su franquicia. ¿Lo de esta temporada? Como deportista, tú sabes que tu carrera puede tener 15 años. En los primeros dos o tres años, no te enteras de la fiesta; y en los dos o tres últimos, ya sabes que estás en el ocaso. Y por eso piensas: no quiero perder un año porque tengo diez años para ganar.
—Marc tampoco está teniendo demasiados minutos en los Lakers. —Quiero ser objetivo con Marc, pero no puedo. Me puede el cariño. Marc es otro que ha tenido que luchar contra prejuicios toda su carrera. Que si era el hermano pequeño, que si era el gordito. Y, de repente, ha ido haciendo su carrera. Con pocas palabras. Y ha sido campeón del mundo, líder de un equipo ganador de la NBA. Y no se queja nunca. Tengo muchas anécdotas con él. Cuando necesito un punto de tranquilidad busco a Marc, porque es quien te dice la palabra exacta. Y quien, te guste o no te guste, te dice lo que está pasando. —Para leyendas, Laia Palau... ¿Cómo fue aquella cena en 2016 en la que había que convencerla para que siguiera? Porque cinco años después va a disputar otros Juegos con 41 años... —Es curioso, porque además sigue el año que viene. Ha renovado en Girona. Yo siempre le pregunto: “Laia, hasta cuándo”. Yo tengo la sensación de haber estado una vida entera jugando con la Selección y llegué a los 167 partidos. Está a punto de doblarme. Navarro, que es el recordman masculino, se quedó en 253. Y ella, 300 partidos y sigue. Bendita perseverancia la de Laia. Y siempre mira por el hoy y el mañana. Igual se enfada, porque es una interioridad pero, a la hora del reparto de habitaciones para esta concentración, ha pedido estar con la más joven para poder explicarle qué significa estar en la Selección. —Para Laia los ciclos no se acaban, pero para la Selección masculina sí existe la sensación de estar ante ese final. A usted le gusta hablar de
Garuba ya ha tirado la puerta abajo; el trabajo de llevarlo o no a los Juegos es del seleccionador”
Jugué 167 partidos y me pareció una vida; Laia lleva 300, bendita perseverancia...”
transformación, pero Sergio Scariolo ha admitido que vamos hacia un equipo más ligero. ¿Esta vez sí cree que se puede cerrar un ciclo?
—La primera vez que escuché hablar de fin de ciclo fue en 2008, y estamos en 2021. Y alguno todavía está por aquí. Y alguno que parecía que no estaría más, está; como Pau. El ciclo es continuo. Es una revolución natural, sosegada y necesaria. Y cuando hablo de mis seleccionadores con admiración, no lo hago porque ganen medallas, lo digo de corazón. A Mondelo y Scariolo les he ofrecido la renovación sin saber el resultado de un torneo. Pero porque para mí no puede estar supeditada su continuidad a un resultado puntual.
—Entra en el programa olímpico el 3x3, en el que podría estar el equipo femenino. Hay poca gente que sabe que usted participó en el primer Mundial de la disciplina ....
—Mejor que no lo sepan... Fue muy bochornoso. Yo me acababa de retirar y el anterior presidente (José Luis Sáez) me dijo que había un Mundial, que había que jugar. Y me dijo: “Monta un equipo”. Y llamé a tres amiguetes: Jaume Comas, Lucio Angulo y Carlos Jiménez. No sabíamos muy bien dónde íbamos y nos dieron hasta en el carnet. Creo que llegamos a cuartos y perdimos contra Bielorrusia. Pero nos caían muchos palos, yo no entendía nada. Pero descubrí un deporte que me apasionó. Es un deporte de calle, con partidos rápidos, de diez minutos, música, DJ, raperos. En nuestro último plan estratégico, los grandes pilares son el baloncesto femenino y el 3x3. Han aparecido estas chicas, con Paula Palomares, Aitana Cuevas... Y hemos ganado en Suiza el torneo oficioso previo al Preolímpico. Va a ser difícil estar en los Juegos. Hay federaciones que enfocan sus esfuerzos al 3x3, pero ilusión no va a faltar. Y no quiero equivocarme, pero creo que es de las disciplinas que se quedan. Porque coincido con el COI en que esta nueva modalidad deportiva es atractiva para el nuevo espectador.
—La última igual le pone en un aprieto... Califique con un adjetivo a la selección masculina y a la selección femenina.
—Identificaré a las dos con uno. No es un adjetivo, pero creo que es una palabra que les define perfectamente, y es la familia.