Ortiz de Mendíbil salió a hombros del Bernabéu
Su caso puede ser único en la historia del fútbol mundial. José María Ortiz de Mendíbil (Portugalete, 1926-2015) salió a hombros del césped del Santiago Bernabéu tras arbitrar la final de la Copa de Europa de 1969 entre el Milan y el Ajax (4-1). Era la primera vez que un colegiado español disponía de ese privilegio y los aficionados se lanzaron al campo para levantarle en volandas tras el pitido final. En aquellos tiempos el portugalujo era considerado por parte de la FIFA y de la UEFA como el número 1 de nuestro país. En 1964 ya había dirigido la final de la Copa Intercontinental entre el Inter e Independiente (1-0) y justo la temporada anterior había pitado la final de la Recopa, Milan-Hamburgo (2-0) y de la Eurocopa, Italia-Yugoslavia (2-0). Más adelante, pitó la semifinal del Mundial del 70, Brasil-Uruguay (31) y otra final de la Recopa. Sin la profesionalidad actual, la víspera de la final, José María ocupó la mañana como un día cualquiera en la empresa de productos químicos en la que trabajaba y por la tarde, en su coche, se dirigió hacia los alrededores de Madrid donde pernoctó para estar más alejado del bullicio. Solo ya en la mañana del partido ocupó la habitación reservada para él en la capital y tres horas antes se dirigió hacia el Bernabéu. Las crónicas de la época hablan de que su arbitraje fue casi perfecto, aunque permitiera algunas entradas duras de los italianos. Acertó hasta en el penalti que supuso el gol del honor holandés. Sus palabras después del partido llaman la atención porque entraban en consideraciones técnicas. “Normalmente estas finales están rodeadas de un ambiente que favorece la labor arbitral. Estoy muy contento, se lo dedicó a mi hija Mari Carmen de cuatro añitos. El Milán mereció ganar incluso por mayor número de goles. Al marcar el tercero se decidió el partido. Ha sido muy superior. Las esperanzas holandesas se hundieron entonces. El Milán ha vencido por su técnica a la mayor fuerza física del Ajax. El interior izquierdo del Ajax (Johan Cruyff) me pareció muy bueno. No ha habido la menor dificultad para mi misión. Ambos equipos se han portado con la máxima corrección”.