Alucinados con Benzema
La presencia del delantero ilusiona a una Francia que se siente favorita
Tres años después de proclamarse campeón del mundo en Rusia, la selección francesa de Deschamps ha vuelto a disparar la euforia de los aficionados tras la inesperada vuelta de Benzema. Sin duda alguna, la noticia del año en el fútbol francés fue el retorno del delantero del Real Madrid, que no juega un partido con los bleus desde octubre de 2015. Han pasado seis años entre medias, y Francia ha sido subcampeona de Europa y campeona del mundo, pero la vuelta de Benzema supone un aliciente para un equipo que ha dejado dudas en los últimos meses.
La vuelta de Benzema no es sólo anímica para Francia, sino que supone añadirle la pieza del puzzle que le faltaba a una selección que ya cuenta con uno de los mejores ataques del mundo. Desde que aterrizara en Clarefontaine el pasado miércoles, Benzema no se ha despegado de Mbappé. De hecho, el atacante del Real Madrid ya le ha dado la bienvenida a Chamartín en varias entrevistas y le ha lanzado varios guiños, asegurando que es muy fácil jugar a su lado y que juegan a un toque en los entrenamientos.
El primer once de Deschamps para preparar la Eurocopa podría dejarnos una dupla formada por Benzema y Mbappé, que tendría a Griezmann como guinda del delicioso pastel. El seleccionador francés probaría mañana contra Gales un 4-3-3, con Benzema y Mbappé en punta de ataque y con Griezmann jugando con libertad por detrás, es decir, un sistema que podría asemejarse a un 4-4-2 en rombo con el del Barcelona como vértice. La única duda que genera la formación es saber si Griezmann y Benzema pueden jugar juntos, ya que ambos son jugadores que les gusta meterse entre líneas para participar en la circulación del balón de su equipo y eso podría suponer un problema para Deschamps, aunque ya jugaron juntos hace años con la selección y el resultado fue extraordinario.
Dos ‘nueves’. La presencia de Benzema en el once también abre el debate de saber si tanto Giroud como él pueden jugar juntos. El del Chelsea, que no jugará ante Gales tras incorporarse tarde por la final de la Champions, es el segundo máximo goleador histórico de la selección y ha sido el gran beneficiado de los seis años de ausencia de Benzema. En rueda de prensa, el del Real Madrid ya dejó claro que podían jugar juntos en ataque y no se descarta que Deschamps lo pruebe antes de la Eurocopa.