Abdón Prats la pasión del Mallorca
En la campaña que más minutos ha jugado ha demostrado que es un líder con ambición y garra
Abdón Prats es el sinónimo de pasión por el Real Mallorca. El delantero de Artá ha sido una pieza clave en el ascenso del equipo bermellón a Primera División. En la temporada que más minutos ha tenido con la camiseta rojilla, Abdón ha mostrado dotes de líder, ambición y garra, características que le hacen ser uno de los jugadores más queridos por la afición.
Sus 10 goles esta temporada son su mejor registro en el fútbol profesional desde que defiende la camiseta insular.
Tras la salida de Budimir a Osasuna, surgieron muchas dudas de su valía como delantero. Pese a los pocos minutos que jugó en las primeras jornadas, el balear se fue consolidando en el once del entrenador gracias a goles tan importantes como el que marcó de chilena al Almería, el pasado 3 de diciembre, en el minuto 91 y que supuso una de las victorias más celebradas de la temporada por todos los simpatizantes mallorquinistas.
Ese día, Abdón rompía la racha de tres meses sin marcar. Se mostró afectado por las críticas recibidas por no ver portería. A partir de esa jornada, el futbolista creó una asociación con Amath Ndiaye que ha funcionado a la perfección.
A falta de un delantero centro de más de quince goles, el Mallorca ha sabido repartir muy bien sus goles. El mallorquín y el senegalés han sido los máximos artilleros con diez y nueve goles, respectivamente.
Con su bigote característico, Abdón es un jugador que, a sus 28 años, ha alcanzado su madurez como futbolista. Fruto de ello, el club decidió meses atrás renovar su contrato hasta 2024, como muestra de la confianza que deposita en el delantero.
Prats ha admitido, en más de una ocasión, “tener una espinita clavada” por descender con el “equipo de sus amores” a Segunda División y que ya puede quitársela con la vuelta del club bermellón a la máxima categoría del fútbol español. Abdón, la pasión del Mallorca.
Consolidado
El delantero fue de menos a más y acabó como titular indiscutible