Depay se retrasa
El Barça pretendía anunciar su fichaje esta semana, pero ahora sobrevuela el ‘síndrome Wijnaldum’
Joan Laporta anunció un nuevo fichaje para esta semana en el Barça, pero llegamos al viernes y no hay ninguna noticia del mismo. Novedades, en realidad, sí hay, pero no las esperadas por el presidente azulgrana. Wijnaldum ha dado la espantá para firmar por el PSG; y Depay, que era la cara nueva que Laporta pensaba que anunciaría, está concentrado con Holanda sin decir esta boca es mía pese a que ayer habló para los medios y tuvo la oportunidad de aclarar su futuro. No lo hizo, así que tan claro no está.
El equipo azulgrana vende su relato, inspirado en la doctrina Cruyff: “El que dude de jugar aquí, ya no nos sirve”. Así que mantiene su oferta y no ofrecerá más dinero. Si el jugador no la acepta, será porque no quiere vestir estos colores. Eso sí, si Depay dice no, será un golpe duro para el proyecto del Barça 2021-22. Koeman lleva un año detrás de un delantero que no es mediático para las cifras tan potentes que maneja; y que no sólo es goleador, sino que asiste y tiene dinámica de juego. Koeman conocía su situación contractual en el
Lyon, su potencial, y ya lo quiso firmar la temporada pasada. Los acuerdos se mantuvieron. Pero Depay ha seguido jugando tan bien o mejor y, visto el panorama, ha entendido que tal vez su caché sea superior, sobre todo observando cómo se ha manejado su compatriota Wijnaldum en una situación de final de contrato.
A todo esto, ha trascendido que la Juventus le ofrece tres millones de euros más por temporada. Y eso son palabras mayores. El Barça, limitadísimo económicamente, insiste en que tiene unos márgenes en los que moverse y que no los traspasará. Fuentes del club azulgrana añaden que un ‘no’ significaría que “no quiere jugar en el Barça”. El planteamiento, eso sí, tiene algo naíf para el marco en el que se mueve el nuevo fútbol. Una negativa de Depay supondría un golpe al proyecto; y, sobre todo, a Koeman, que basa en Memphis y Messi parte de su plan de ataque 202122 para mejorar el dinamismo y la efectividad, que tanto lastró al equipo.
Filosofía Laporta sigue la ‘doctrina cruyffista’: “Si duda, no nos sirve”