Multiusos Alaba
El jugador del Real Madrid actuó de líbero y carrilero, además de ser la brújula de Austria en su estreno
Advertía David Alaba en los prolegómenos de la Eurocopa sobre su versatilidad. “Soy un jugador flexible”. Como si su historial no alertara ya de esa virtud, que explotó durante 13 temporadas en el Bayern de Múnich –una de ellas, a las órdenes de Carlo Ancelotti– y que ha jugado a su favor en su llegada, como agente libre al Real Madrid. Pero, por si quedaban escépticos, se encargó de desplegar su catálogo el capitán de Austria en el debut, el domingo, ante Macedonia del Norte (3-1).
Apostó el seleccionador austríaco, Franco Foda, por situarlo de inicio como líbero, incrustado entre los dos centrales, Dragovic y Hinteregger, en un 3-5-2 insólito en la selección, con el que pudo ayudar a dos zagueros más inexpertos que él en tareas defensivas, pero también iniciar la construcción del juego. “Él ya había jugado en una defensa de tres centrales con el Bayern, así que no le supuso ningún problema”, aseguró Foda tras la victoria, en Bucarest, con Alaba como asistente del gol de la victoria y como MVP designado por la UEFA. Un mérito que se fraguó durante el descanso, en la charla que mantuvieron aún con 1-1 y que sirvió para que cambiara el jugador de demarcación y revolucionara el partido.
“Nos sentamos y discutimos cómo podíamos jugar más rápido para dominar el partido”, explicó Alaba. “Nos convencimos de que debíamos intentar recuperar el balón rápidamente en cuanto lo perdiéramos, ser más clínicos… Y ya se vio con qué hambre mostramos ese espíritu sobre el césped”, destacó. “Con dos delanteros –Gregoritsch y Arnautovic entraron en la reanudación–, circulamos mejor el balón, tuvimos mayor movilidad. Y David nos ayudó desde la banda”, concretó Foda.
Desde ese flanco zurdo, que domina como lateral pero también en el rol de carrilero, no sólo llegó el 2-1 para Austria, sino que desordenó Alaba a la trabajadora Macedonia y exhibió su enorme jerarquía. Acaparó el juego de los centroeuropeos, con 103 pases (un 89 por ciento de precisión) y otros 87 recibidos, el líder del partido en ese registro. Es decir, 190 pases austríacos pasaron por su brújula. Una versatilidad que ya cautiva en Madrid en vistas a la próxima temporada.
Ascendencia Además de entregar el gol de la victoria, dio 103 pases y recibió otros 87