Dinamarca se vuelca con Eriksen
Un muro en la Fan Zone de Copenhague sirve para dejar mensajes de ánimo al capitán danés. Braithwaite: “Estuvimos a punto de perderle”
EI colapso sufrido por Eriksen ante Finlandia que a punto estuvo de costarle la vida ha tenido un gran impacto en Dinamarca. Hasta la Casa Real mandó mensajes de ánimo al jugador después de que su imagen desvanecido sobre el terreno de juego dejara helado el Parken de Copenhague y diera la vuelta al mundo.
Las muestras de apoyo hacia el capitán han sido inmensas. De hecho, la capital del país y sede de los encuentros de Dinamarca en la primera fase ha visto cómo los aficionados han levantado un muro en el que cualquiera puede poner sus frases de ánimo. Se encuentra en la Fan Zone, en el centro de la ciudad, y por allí pasan a diario miles de personas para dejar su mensaje.
Tan sólo dos días después del drama vivido con Eriksen, la sociedad danesa y sus compañeros de selección siguen estremecidos con lo que ocurrió.
La mañana en la concentración de Dinamarca fue de mucha emoción. Como respuesta al enorme interés mediático, la federación (DBU) sacó a tres jugadores importantes a dar sus impresiones sobre lo sucedido: Martin Braithwaite, Pierre-Emile Hojbjerg y Kasper Schmeichel.
Reacciones. “Estuvimos a punto de perder a un amigo y a un compañero de equipo. No es algo en lo que pienses cuando saltas a un campo, jugar al fútbol es una alegría. Es una situación muy especial. Que Christian se sienta mejor significa mucho para todos nosotros. Hemos sentido el apoyo extremo de Dinamarca y de todo el mundo. Tenemos que concentrarnos para jugar el jueves. Intenté hacer lo único que pude para ayudarlo. Crucé las manos y recé”, contó el delantero del Barça Braithwaite.
Más gráfico fue el centrocampista del Tottenham Hojbjerg: “Los ojos estaban en blanco y supe que pasaba algo extraño. Vi que Simon Kjaer se fue corriendo y luego empiezas a pensar qué es. Cada vez vinieron más médicos y pude ver a Simon agitando los brazos. Me quedé con los entrenadores hablando, y pude ver que le estaban haciendo los primeros auxilios. Eso fue escalofriante”.
Y por último, el portero Schmeichel habló sobre la decisión de jugar finalmente el partido ese mismo día: “Nos pusieron en una posición que personalmente no creo que fue justa. Teníamos dos opciones. Probablemente requirió que hubiera alguien más alto que nosotros que dijera que no era el momento de tomar una decisión. Kjaer y yo hablamos brevemente con él por teléfono cuando estábamos en el túnel”.
Un momento difícil, durísimo, para una Dinamarca que se ha unido más que nunca en torno a su selección, pese a la derrota en el primer encuentro ante Finlandia. El estado estable de Eriksen en el hospital y el muro de apoyo de la gente levantado en Copenhague son dos motivaciones importantes para mirar adelante. La vida sigue, afortunadamente.