El balón de oro del Bernabéu
Dice Toni Kroos que el público del Bernabéu es “experto” y aplaude situaciones del juego que no son apreciadas en la mayoría de los campos. “Cosas que no se aplauden en Alemania”, según el ‘8’ blanco. Y pone dos ejemplos: “Una combinación en el centro del campo o una buena salida de la presión contraria”. Digo yo que este hombre sabe de lo que habla. O al menos más que todos aquellos rabiosos que insisten en caricaturizar a la grada de Chamartín como una jauría de plebeyos deseosos de ver leones comiendo a legionarios en lugar de finos controles y desmarques intencionados.
Por eso que dice Kroos considero que el premio a la temporada de Benzema contiene también un reconocimiento al público madridista que siente al francés como uno de los suyos. Un exquisito jugador de fútbol. Por eso aplaude a rabiar cada vez que Karim solventa con pura elegancia la presión a un saque de banda local. Por eso Mourinho perdió parte de su crédito cuando le calificó de “gato” ante la prensa. Por eso el Bernabéu ha ayudado también, como todos sus entrenadores, a pulir a un jugador que llegó a Madrid hace 13 años como un imitador de Ronaldo Nazario y se irá transformado en una mezcla del brasileño con Zidane y hasta Raúl con esa intuición en la presión a Donnarumma.
Benzema llegó a Madrid hace 13 años como un imitador de Ronaldo Nazario
Porque el Benzema que perdía el duelo goleador con Higuaín era el adolescente de Lyon que esperaba el balón en la banda izquierda para poner el campo cuesta abajo con orejeras hasta la portería. Y gracias a pulir su mejor cualidad, el cerebro, se ha convertido en Balón de Oro. Ha añadido un cuidado de su físico apreciable a simple vista y un temperamento que le permite una concentración sobresaliente.
Ytodo eso no valdría de nada si no fuera eficaz. Y eso es lo que pide el Bernabéu, todos los aficionados a cualquier club ambicioso del mundo y todos los entrenadores, hasta los que se disimulan felices solo con ganar la posesión. Que todo tu talento sirva para meter tres goles en 18 minutos al PSG para remontar una eliminatoria de la Copa de Europa.