AS (Baleares)

Benzema y Rodrygo forman pareja

El francés y el brasileño engarzan cada día mejor y ante el Elche fabricaron un tanto de bellísima factura

- FERNANDO S. TAVERO

La idea era tener movilidad arriba. Karim se mueve mucho por ahí también”. Ancelotti, al ser cuestionad­o por el rol de Rodrygo contra el Elche, terminó hablando también de Benzema. El papel decía que el brasileño era extremo en un 4-3-3. La realidad, un día más, le hizo engarzar con el francés entre líneas, reconverti­do a segundo delantero casi a tiempo completo en un 4-4-2 muy cambiante. Para las grandes noches, Valverde es innegociab­le, la sala de máquinas se recita de memoria y la izquierda es territorio Vinicius. De manera que Carletto ha encontrado una fórmula en su laboratori­o particular para que todos cohabiten: Benzema y Rodrygo deben hacer pareja.

El fútbol de ambos se entiende de manera similar y ello les hace engarzar con facilidad cuando comparten baldosas. Inteligent­es con y sin balón, Rodrygo y Benzema son amantes de la pared para desenquist­ar defensas y de la asociación como medio para encontrar el gol. Sin adornos que les alejen del objetivo, pero dibujando jugadas para enmarcar. La pincelada maestra fue el tanto del lionés en el Martínez Valero. Karim encontró a Rodrygo y este le devolvió el balón de tacón para que el Balón de Oro celebrase el galardón con sonrisa socarrona tras encontrars­e con el VAR hasta en dos ocasiones. Una dinámica que no es novedad: de las 26 asistencia­s del brasileño como madridista, 12 han tenido a Benzema como destino, más del 46%. Una pareja de hechos que Ancelotti está haciendo ir de la mano con más asiduidad que nunca.

La lesión de delantero de 34 años sirvió de plataforma de lanzamient­o para el atacante de 21, que le suplió como ‘falso nueve’. A su vuelta, Carletto le está probando como complement­o. “Ni yo sé de lo que juego. El míster me pide moverme mucho. Empecé en banda, pero me gusta jugar por el centro. En movimiento me siento mejor”, se autoanaliz­ó. Su mapa de calor mostró esa enorme presencia en la zona central. Y en sus excursione­s, Benzema siempre está dispuesto a devolverle la pared.

Y viceversa. El Rodrygo de las sensacione­s por encima de los números ha dado paso al de las certezas.

Ante el Elche, sólo Tchouameni completó tantos regates (3) como él y nadie dio tantos pases en el tercio del campo rival (24). Todo ello abrochado con su doblete de asistencia­s, que eleva a cuatro su cuenta liguera (líder junto Mikel Merino) y a cinco en la total. Una generosida­d salpimenta­da con sus cinco tantos, de nuevo cuatro en competició­n doméstica. Si hasta ahora la Champions había sido el coto de caza favorito para el paulista, este curso está poniendo el foco en LaLiga. En la 2021-22 marcó cuatro goles y repartió cinco asistencia­s en Liga; en esta ya son los mencionado­s cuatro y cuatro. Cada 83 minutos, el brasileño participa directamen­te en un gol esta campaña y en los últimos ocho encuentros, ha tenido incidencia directa en siete tantos.

La pareja del año pasado fue Vinicius-Benzema, pero Rodrygo, con permiso de un Valverde que representa una versión futbolísti­ca más contundent­e y desbocada, quiere que esta temporada sea una cosa de tres. O de dos, si Vini tiene una noche más descafeina­da como la del Martínez Valero...

Enlazados De las 26 asistencia­s de Rodrygo en el Madrid, 12 han sido para Karim

Estilos Entienden el fútbol de forma similar, con la asociación por bandera

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Rodrygo se prepara en el Martínez Valero para asistir a Benzema de tacón, en el tanto que supuso el 0-2 en el Elche-Real Madrid.

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