AS (Baleares)

En manos de Griezmann

El punta brilla frente al Rayo en la versión más parecida a la de antes de marcharse

- SERGIO PICOS / MADRID

EI Atlético se acoge a Griezmann. Como si se tratase de un déjà vu, el francés se ha liberado después de asegurarse su continuida­d en el club, firmada hasta 2026, y en sus cinco titularida­des seguidas está cada vez más cerca de ser el Griezmann anterior a irse al Barça en 2019. Y, si tenía que ganarse algún perdón, lo ha hecho sobre el campo, además de micrófono en mano. Griezmann se ha echado el equipo a la espalda y solo el penalti de Falcao rompió una ecuación que ha dado tanto rédito a Simeone: acción de gol del francés y portería a cero. La que dio el triunfo en San Mamés con su tanto asistido por Morata y que cambió las tornas ante el Rayo con el 8 poniendo un centro de oro para el punta.

Si hay una buena noticia en el empate en casa contra el Rayo es volver a ver a Griezmann con la chispa, rapidez, intensidad, trabajo y acierto que le llevó en dos ocasiones a ser

Balón de Bronce. Finalizada su restricció­n de minutos, algo que sobrellevó sin una mala cara, el delantero ha disputado 414 de los últimos 450 minutos del Atlético. La duda es quién va a ser su pareja arriba: para Simeone es el francés y diez más.

Y Griezmann lo hizo todo para intentar derrotar al Rayo.

Las estadístic­as de OPTA le validan: una asistencia para Morata, un tanto anulado, siete ocasiones de gol generadas (cinco más que el siguiente), seis centros, dos regates completado­s y nueve recuperaci­ones, el líder del Atlético en todos los apartados. Esto último, donde empató con Savic, habla del sacrificio de una estrella que a su vez es el jugador que más corre (por encima de los 11 kilómetros) y más roba. A todo ello hay que añadir 42 pases buenos de 49 intentados (89,4% de acierto).

Griezmann suma ya cuatro goles y tres asistencia­s y es un espejo para sus competidor­es por el puesto, especialme­nte para un João Félix relegado al banquillo (37 minutos en seis partidos). Al francés le costó entrar en los onces en su llegada y se lo ganó a base de esfuerzo, trabajo y goles. Si el empate contra el Rayo devolvió el pesimismo, el francés es el clavo al que agarrase de cara a lo que viene. El Griezmann de hace un lustro ha regresado.

Líder en el derbi Fue el mejor en regates, ocasiones generadas, centros y recuperaci­ones

Protagonis­mo Es indiscutib­le en la delantera; suma cuatro goles y tres asistencia­s en 725’

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Griezmann celebra el gol de Morata al Rayo tras dar la asistencia.

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