“Después de tanto tiempo me hace especial ilusión”
El periodista, la voz de toda una generación, narró a lo largo de su carrera 1.200 partidos y estuvo en ocho Juegos Olímpicos
Pedro Barthe es la voz de toda una generación. El comentarista, que narró durante su carrera la friolera cifra de 1.200 partidos, se estrenó en los micrófonos en una cancha de baloncesto un 19 de marzo de 1982 con la final de la Korac entre el Joventut y el Carrera Venecia. Con José Félix Pons en la grada y él en la pista, Barthe recuerda que le hizo una entrevista a Luis Miguel Santillana, capitán del Joventut, cuando aún no se sabía si el tiro de Galvin había entrado a tiempo o no. Lo mismo pasó en la prórroga. “Si ese día no hubiésemos estado abajo, no nos hubiéramos enterado de nada”, dice Barthe, en activo desde 1974 a 2007, presente en ocho Juegos (portó también la antorcha olímpica de Barcelona), aparte de ser director y presentador de ¡Chócala!, un repaso en 13 capítulos de la historia del baloncesto que emitió Televisión Española.
Barthe, al que aún le paran por la calle, explica que fueron años intensos, pero que le sirvieron para ser la voz del baloncesto. “La gente nos tenía como uno más de su casa”.
“Después de tanto tiempo que llevo retirado me hace especial ilusión que se hayan acordado de mí”, dijo Barthe al recoger el balón y la insignia que acreditan su ingreso en la segunda promoción del Hall of Fame. Ya son cuatro los periodistas en este selecto club. Junto a Barthe, los fallecidos Héctor Quiroga y Andrés Montes, más Ramón Trecet.
Monjas comenzó en el mundo del arbitraje en 1968. “Una escuela de vida”, como reconoce el propio Monjas, que a través del arbitraje pasó de ser un chico bandarra (le quedaron 13 asignaturas con 14 años) a una persona aplicada capaz de sacar con matrícula de honor la carrera de Historia del Arte. El segoviano fue árbitro de la Liga nacional (y después de la ACB)