A dos puntos
Bagnaia amplía a 23 puntos su ventaja sobre Quartararo, que evita llevándose un tercer puesto, tras Bastianini, que ‘Pecco’ se corone en Malasia
El Mundial de MotoGP de 2023 llegará finalmente vivo a Valencia, aunque sólo por dos puntos... Bagnaia hizo lo que tenía que hacer para finiquitar ya la historia en Sepang, que era ganar la carrera, pero Quartararo también cumplió con su parte para llegar con alguna opción de título a la última carrera, que era subir al podio en caso de victoria de su rival, y acabó tercero por detrás de Bastianini. El que se despide ya de toda posibilidad es Aleix Espargaró, tras un decepcionante décimo que remata un fin de semana nefasto para Aprilia. Y Márquez, por cierto, no engañaba esta vez cuando advertía que su puesto real sería del séptimo al décimo, y séptimo terminó.
Opositó también a la victoria Martín, que saliendo desde la pole se puso primero tras la salida y probó una escapada que quedó abortada cuando se cayó en la séptima vuelta. El madrileño tenía 1.2 de ventaja hasta ese fatal momento que se le repetirá innumerables veces en la cabeza hasta que tenga ocasión de subirse de nuevo a su Ducati, dentro de dos semanas.
Volviendo a la pelea por el título, tanto Pecco como Fabio subieron el nivel tras el desastre del sábado que les situó décimo y duodécimo de la parrilla de salida, respectivamente. Ambos hicieron una gran salida que les llevó a ganar siete posiciones tras el primer paso por meta, segundo y quinto. Estuvo en esta ocasión más tímido en la salida Márquez, porque arrancaba tercero y se llegaba a poner segundo, pero en la frenada le superaban Bagnaia, que arrancó como un misil por dentro en lo que denominó “la mejor” salida de su vida, y Bastianini, que a punto estuvo de darle un disgusto a Ducati al estilo del de Misano...
Con Martinator fuera de carrera, el jefe de filas de Ducati rodaba en cabeza con su compañero de fábrica a su espalda, distanciados de la lucha por la tercera plaza que acabó siendo para un Quartararo que lloró en la vuelta de honor, fruto del dolor que sentía en el dedo de la mano izquierda roto el sábado en una caída y de tanta tensión acumulada. Los dos de delante rodaban cómodos y parecía que esta vez La Bestia respetaría a su jefe de filas, pero en la undécima vuelta le superó con un bonito interior de derechas, en la curva 4, y luego, cuando a siete vueltas del final Bagnaia recuperó el liderato, no se separó nunca de él y le metió presión en la última vuelta, estando cerca del toque en una frenada, tal como sucedió en Misano.
El futuro compañero de Pecco en el equipo oficial Ducati salvó el toque y acabó en una segunda plaza que hacía muy felices a los jefes de la casa de Borgo Panigale, pero a la vez mandaba a su futuro compañero de box el mensaje de que había ganado porque él se lo había permitido. Fue divertido ver a Dall’Igna, Ciabatti y Tardozzi en pleno cónclave en el muro para decidir si parar o no a Bastianini pero, justo cuando lo hicieron, Pecco recuperó el liderato y ya no hubo cambio de posiciones. Eso sí, en la vuelta 12 le pusieron a Enea en la pizarra el nombre de Bagnaia, queriendo recordarle quién debía ganar esta vez...
Se quedó a las puertas del podio un buen Bezzecchi y le siguieron hasta cerrar el top10 Rins, Miller, Márquez, Binder, Zarco y Aleix. Más atrás, Pol 14º, Fernández 15º, Maverick 16º y Álex Márquez 17º, todos ellos muy lejos de un podio formado por Bagnaia, Bastianini y Quartararo hace que el líder dispare su ventaja al frente de la general hasta los 23 puntos y se sitúa así a sólo dos del título. Es decir, que si el francés consiguiera ganar en Cheste, al italiano le bastaría acabar decimocuarto para ser campeón. Visto al revés, Fabio necesita un milagro para lograr su segundo título, porque pasa por ganar la carrera y que su rival no supere la decimoquinta plaza. Parece imposible, pero cosas más raras se han visto, como cuando Rossi perdió el título precisamente en Valencia, en 2006, en favor de Hayden. A ver qué pasa ahora.
Aleix Termina décimo y dice adiós a sus opciones de campeonato