Algo pasa con Brady
El quarterback es señalado por el pobre nivel de sus Tampa Bay Buccaneers
Perder es algo a lo que Tom Brady no está muy acostumbrado. El quarterback de 45 años tiene siete anillos de la NFL, más que nadie en la historia, y durante las 23 temporadas en las que ha estado en la liga su nombre siempre se ha ligado a la victoria. En este 2022, las cosas están siendo distintas para él y sus Tampa Bay Buccaneers. Tras siete jornadas disputadas, el registro de los de Florida es de tres triunfos por cuatro derrotas, y las sensaciones no hacen más que empeorar tras haber perdido cuatro de los últimos cinco encuentros. Los problemas dentro y fuera del campo se multiplican para el mejor de la historia.
Un equipo liderado por Brady no arrancaba una temporada con un récord de 3-4 desde 2002, hace ya 20 años. En aquella campaña, los New England Patriots finalizarían 9-7, y fue el único año hasta la fecha en el que un Brady sano no logró entrar en playoffs.
¿Qué falla ahora? La temporada pasada, Brady y los suyos comenzaron 6-1, transmitiendo una sensación de dominio que ahora se ha disipado. En 2021, a estas alturas, llevaban un +86 en puntos. Sin embargo, en la presente campaña han recibido los mismos tantos que han anotado. El ataque de los Bucs es el principal señalado. Mientras que en 2021 esta ofensiva promediaba más de 33 puntos en los primeros siete partidos, este año la media ha bajado hasta menos de 18 por duelo. Tom Brady no está cómodo, y prueba de ello es que en solo uno de los siete encuentros de este 2022 ha asistido para más de un touchdown, y tan solo ha superado las 300 yardas de pase en dos partidos. Números a los que no acostumbra el de California.
Sorpresa. Las alarmas saltaron definitivamente estas dos últimas semanas: no se pudo con los Steelers (estaban 1-4) ni con los Panthers (1-5), ambos liderados por quarterbacks suplentes. En esta situación límite, los Buccaneers reciben hoy (02:15, Movistar) a los Ravens de Lamar Jackson. De momento ya son cuatro derrotas en lo que va de año, cifra que Brady únicamente ha superado en cinco ocasiones.
Los problemas para el quarterback van más allá del fútbol americano, y es que se da por hecho su divorcio con Gisele Bündchen. “Tengo 45 años y hay mucha mierda que está sucediendo”, explicó Brady en una de las numerosas veces que se ha ausentado de entrenamientos por motivos personales. Si alguien puede revertir la situación en el césped, ese es Tom Brady.