AS (Baleares)

Parálisis permanente en Europa

El Barça de Xavi sigue atascado en competició­n europea: con un balance en 13 partidos de solo tres victorias

- SANTI GIMÉNEZ BARCELONA

El Barcelona no arranca en Europa. La llegada de Xavi hace diez meses permitió al equipo blaugrana clasificar­se para la presente edición de la Champions League y de momento mantener la oposición al Real Madrid en LaLiga, pero el declive del club blaugrana en competicio­nes europeas sigue dando síntomas de una parálisis permanente.

Por segundo curso consecutiv­o, el Barça se ha quedado sin poder optar a superar la fase de grupos de la Champions League, un hecho que no sucedía desde hace casi un cuarto de siglo. 24 años han pasado desde que el Barça de Van Gaal cayó ante el Manchester United y el Bayern (siempre el Bayern) en la fase previa de la Champions.

Esta eliminació­n es más grave que la del año pasado porque llega después de que la entidad se haya gastado 160 millones de euros en fichajes tras hipotecar activos propios por valor de 860 millones. Ante este panorama no está claro si es más duro el golpe deportivo o de prestigio social o bien el económico. No hay que olvidar que el Barça tenía presupuest­ado en el ejercicio de esta campaña llegar como mínimo a los cuartos de final de la máxima competició­n europea, eso dejando aparte los suculentos premios que ofrece esta competició­n en lo que respecta a partidos ganados o a superar fases.

El balance de Xavi al frente del equipo blaugrana en Europa es para hacérselo mirar. El resultado es deprimente en cuanto el Barça cruza los Pirineos. En la competició­n doméstica se van salvando los escollos, pero a la hora de competir al máximo nivel los números cantan.

En resumen, el balance del técnico en Europa es un desesperan­te registro de 13 partidos jugados, con sólo tres victorias (sólo una de ellas en casa y ante el Viktoria) por cuatro empates y seis derrotas.

La temporada pasada Xavi tomó las riendas del equipo cuando faltaban dos jornadas para acabar la fase de grupos sustituyen­do a Koeman y a Sergi. El resultado fue nefasto. Necesitaba una victoria en el Camp Nou ante el Benfica para clasificar­se para octavos y no pasó del empate a cero. El siguiente partido, en el Allianz condenó al equipo a jugar la Europa League.

En esa competició­n, el Barça jugó seis partidos. En casa no pudo ganar ninguno: empató ante el Nápoles y el Galatasara­y y cayó ante el Eintracht. Fuera, corrigió el balance al ganar en Nápoles y Estambul, pero la derrota en Frankfurt fue el preámbulo de un desastre.

Esta temporada, después de clasificar­se para la Champions, el trayecto ha sido cruel. De los cinco partidos disputados, el Barça sólo ha podido ganar uno, en casa ante el campeón checo y ha vuelto a perder sus dos partidos contra el Bayern (siempre los bávaros) y uno ante el Inter, contra el que no pudo pasar del empate en casa. Una triste despedida de la Champions del Camp Nou, un estadio que no está claro cuándo volverá a acoger partidos de la máxima competició­n, porque el próximo curso, el Barça jugará en Montjuïc. Con un poco de suerte, no toca el Bayern.

En LaLiga el Barça supera pruebas, pero en Europa sigue en el mismo punto donde lo dejó Ronald Koeman

 ?? ?? Busquets, de rodillas, al finalizar el partido contra el Bayern.
Busquets, de rodillas, al finalizar el partido contra el Bayern.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain