El vuelo de Gálvez pone segundo al Real Madrid
El testarazo de la cordobesa rompe al Sevilla
Rocío Gálvez vuela. Los 1.378 asistentes del Di Stéfano son testigos de la capacidad de la defensa del Real Madrid para suspenderse en el aire para rematar a la red un centro precioso de Abelleira desde la esquina. El gol logrado en el 65 sirvió, a la postre, para que el conjunto blanco sumara tres puntos claves en su persecución al Barcelona, al que se enfrenta el próximo domingo. El gol final de Weir certificó el regreso a la senda del triunfo de las de Toril, que encadenaban dos empates consecutivos. Peleón Sevilla, pero demasiado encerrado.
El fondo de armario del Real Madrid permitió hasta cinco cambios a Toril con respecto al partido del PSG: Lucía y Svava regresaron a los laterales, Abelleira y Oroz al medio y Nahikari, a la punta de ataque. O la vasca o Esther, pero es complicado que ambas coincidan sobre el césped. La de Urnieta se esforzó, pero no fue la tarde en la que más balón tocó y apenas creó peligro sobre la portería de Sullastres.
Lo cierto es que la experimentada portera catalana no sufrió demasiado ante el juego espeso del equipo blanco. Athenea fue Athenea. Eso sí. La extremo cántabra se dedicó a poner patas arriba el entramado defensivo diseñado por Toro para recibir las mínimas ocasiones. Regate por aquí, regate por allá. Túnel por aquí, túnel por acá. Payne sufría en defensa y la sensación de peligro era cada vez mayor. Weir buscó la meta rival con un chut picadito en el 28’ y Lucía probó el disparo cruzado desde su costado poco después. Nahikari tuvo otra al filo del descanso pero su chut se marchó por encima del larguero. La desesperación del público se empezaba a palpar...
Pero entonces apareció un avión. Abelleira centró desde la esquina y Rocío Gálvez se elevó entre la multitud para cabecear el balón a las mallas en el 65’. Adiós tensión. El cuadro blanco se soltó entonces y empezó a jugar mejor, más relajado. Tanto que Misa tuvo que salvar un mano a mano con Martín-Prieto en el 77’. Al final, Weir, con un disparo envenenado dio la puntilla a las hispalenses. El Real Madrid es segundo y el domingo llega el Barça. Antes, jornada de recuperación entre semana.