El Málaga se desploma ●
Un error terrible de Escassi acaba en el 0-1 El Eibar se engancha a la zona alta
El Málaga se hunde. Bloqueado, sin ideas, atropellado y con la confianza por los suelos, volvió a perder y la palabra ‘descenso’ es mucho más que una amenaza. El Eibar, con línea de cinco defensas, dando la pelota al contrario y esperando su momento, aprovechó el regalo habitual de la zaga malaguista, que fue firmado en esta ocasión por Escassi que rifó la bola. El afortunado fue Tejero que puso en bandeja el 0-1 a Quique González. Tres puntos de oro para los armeros y desplome dramático de un Málaga penoso.
A los 21’ el fallo habitual de un equipo calamitoso en este tipo de situaciones. Manolo
Reina saca de pena hacia Escassi quien, sin mirar cede a Javi Jiménez que no está atento. Tejero intercepta el balón, gana la línea de fondo y da una asistencia que Quique alcanza a convertir en el 0-1. La Rosaleda responde con indignación y gritos de “¡directiva dimisión!”.
Con los nervios a flor de piel, el Málaga empujaba en busca del empate y el Eibar esperaba otro obsequio del nervioso anfitrión para clavarle la daga. A los 31’ Zidane desviaba a saque de esquina un zapatazo de N’Diaye. A los 36’ Rubén Castro remató su primer disparo… por supuesto en fuera de juego. El cortocircuito era tan antológico que el Málaga de Mel se mezclaba por momentos con el de Guede.
El Eibar, aun con ausencias importantes, es un equipo estimable con jugadores de nivel como Tejero, un puñal por su costado o los inquietos Quique y Stoichkov. Un Eibar bien situado que manejaba las angustias de un oponente bloqueado. Quizá los de Garitano abusaban de un juego rácano. Pero es que se sentían superiores.
El partido era una losa para el Málaga que se desesperaba ante un oponente con mono de trabajo y mentalidad para adaptarse a lo dura que es la Segunda División. Con fuegos de artificio los de Pepe Mel no hicieron ni cosquillas a un Eibar organizado que se llevó tres puntos de oro. El proyecto del Málaga apunta a Primera... a Primera RFEF.