“Soy el mayor hooligan que hay en la ciudad”
El alcalde, Daniel de la Rosa, disfruta más que nadie
EI momento dulce que vive el Burgos lo disfruta la ciudad a todos los niveles. No deja de disfrutar su alcalde, Daniel de la Rosa (Burgos, 1980), aficionado desde hace años de la entidad blanquinegra y sorprendido, como tantos otros aficionados, blanquinegros y neutrales, por el buen rendimiento del conjunto de Julián Calero.
Porque el regidor también agita su bufanda como hincha del equipo de su ciudad, que en las pasadas fiestas protagonizó el pregón, que dieron Michu y Calero al alimón. No en vano, Daniel de la Rosa se reconoce a sí mismo como “el mayor hooligan” del cuadro burgalés, es prudente a la hora de valorar el techo del equipo y sigue mirando a la permanencia por encima de todo, al tiempo que saborea, como sus vecinos, de lo que están viviendo.
—¿Cómo está viviendo este momento histórico?
—Es una gozada ver el estadio, la ciudad, la gente está contenta y no es para menos. Yo me reconozco como el mayor hooligan del equipo. Hemos pasado de todo a lo largo de la historia del club y ahora es un momento para disfrutarlo. —¿Se imaginaba en algún momento que su equipo fuera a ser líder de Segunda?
—Era difícil de pensar al principio de temporada, pero el equipo está muy bien construido. Además, los aficionados están encantados con lo que están viendo este año. Es un trabajo que se viene realizando desde años atrás, desde que el equipo consiguió llegar al fútbol profesional y hasta este momento.
—¿Hasta dónde cree que puede llegar este proyecto? —Siempre han sido muy prudentes en el club y debe de ser así. Está en un momento muy dulce, pero hay que tener los pies en el suelo. El objetivo es la permanencia en Segunda División y todos somos conscientes de ello. —¿Cómo diría que están influyendo los éxitos del equipo en la ciudad? —Hemos sido noticia por el récord de imbatibilidad en todos los medios de comunicación nacionales e internacionales. Ahora lo somos por luchar por el liderato, pero lo más importante es ver a los burgaleses contentos y orgullosos.
Cautela “El momento es dulce, pero hay que tener los pies en el suelo”