Un gol de Bale en el 128' lleva al título a Los Ángeles FC
Penaltis y final épico en la MLS
En una final de locos, en un partido en el que pasó de todo, Los Ángeles FC se proclamó campeón de la MLS cuando parecía imposible, cuando sólo los grandes jugadores son capaces de darle la vuelta al guion. Un tanto de Gareth Bale en el minuto 128, con la prórroga a punto de terminar y el conjunto local con 10 jugadores, propició una tanda de penaltis en la que el portero McCarthy y el español Ilie Sánchez fueron determinantes. El primero detuvo dos lanzamientos; el segundo anotó el que hizo campeón a los angelinos, el mejor equipo de Estados Unidos.
Antes, durante y después de eso el partido fue una locura. Se adelantó Los Ángeles con un tiro de falta de Acosta, pero Philadelphia demostró por qué había terminado como campeón de su conferencia. A base de acciones a balón parado, el encuentro se fue nivelando. Gazdag empató nada más arrancar la segunda mitad, pero las emociones quedaron reservadas para el final.
El tanto de Murillo en el 83’ parecía decisivo para LAFC y sin embargo empató Elliott a cinco minutos del final. La final se fue a la prórroga. Fue entonces el momento de Bale, que salió desde el banquillo. La peor noticia para los suyos fue la lesión grave, más tarjeta roja, del portero Crepeau.
Con un futbolista más marcó Elliott, de nuevo en un córner, el tanto que parecía determinante, pero Bale igualó en el minuto 128 con un cabezazo salvador. Con la excitación en la grada y los nervios a flor de piel, los penaltis sonrieron a Los Ángeles FC. Una noche épica, histórica, inolvidable.