Las Palmas se aferra otra vez a la magia de Viera
El capitán sale en la segunda parte y comanda la reacción ante el Eibar
Las Palmas y Eibar sumaron ayer en Gran Canaria el empate más dulce. Para los primeros supone volver a puestos de ascenso directo, mientras que los pupilos de Garitano se quedan a un punto de la gloria momentánea. Álex Suárez y Corpas hicieron los goles en el primer acto.
La necesidad con la que Las Palmas afrontaba este duelo, al que llegó tras dos derrotas previas, le hizo apretar muy arriba desde el inicio. Sin embargo, aunque hubiera metido sus nervios en el congelador, el Eibar esperaba atrás sin descomponerse un ápice. Si por parte local había intenciones vanas, el Eibar daba picotazos de peligro como uno de Stoichkov, que puso nervioso a Coco y Valles antes de que el balón saliera a córner. Precisamente, de un saque de esquina, pero en la portería contraria, llegó el primer gol del partido cuando Moleiro buscó el segundo palo de Luca Zidane, cuya triste salida fue aprovechada por Álex Suárez.
Apenas un pestañeo le duró la alegría a la parroquia local. Así, dos minutos después, un grosero error de Curbelo le dejó la pelota franca a Quique, cuyo pase al corazón del área de Valles le llegó a Corpas, quien hizo el 1-1.
Iniciativa. Cinco minutos después del receso, Coco estuvo a punto de marcar uno de los goles de la temporada tras un chut desde 35 metros que Zidane mandó al limbo. García Pimienta agitó a su banquillo dándole entrada a Pejiño, Viera y Marc Cardona.
Los locales, espoleados por el talento de Viera, se lanzaron a por la victoria, que casi sellan Moleiro, con un balón al larguero, y el propio Viera. Nada cambió. El empate fue dulce.