WRC Generations, un adiós por todo lo alto
Kylotonn se despide de la licencia oficial del Mundial de Rally
La compañía francesa Kylotonn pone punto y final a su aventura dentro del Mundial de Rally tras siete años llevando con bastante dignidad una de las licencias más longevas del mundo de la velocidad. En 2023 será Codemasters (EA) quien se hará cargo del desarrollo del título.
Esta última aventura sirve de homenaje a la saga y pone a disposición de sus incondicionales veinte pruebas, trece de las cuales corresponden a las que se disputan este año. El total de tramos recreados asciende a 165 (750 km) e incluyen todo tipo de superficies.
Sensaciones. El jugador menos experto se va a sentir cómodo en el juego, no así los veteranos que verán como el peso del coche no termina de
repartirse de forma óptima en las curvas. El comportamiento con los distintos suelos (asfalto, tierra, nieve...) está muy conseguida, para esta edición se ha incluido una nueva localización: Suecia. El DualSense es capaz de transmitir si está pasando por una zona bacheada o una de tierra, además el agarre influye en la dureza de los gatillos.
Algo que echa por tierra la experiencia es el errático comportamiento de la IA, en algunos tramos la diferencia con los rivales es inexplicablemente alta, mientras otros en los que se hace un buen pilotaje se pierde tiempo.
Gráficos. El apartado visual es bastante bueno, con un magnífico modelado de lo coches, una gran sensación de velocidad y unos circuitos recreados al detalle, aunque un tanto vacíos. La opción de clima dinámico le da un plus más.
Uno de los pocos puntos negros del juego es el sonido de los coches; que se utilice el altavoz del mando tampoco ayuda.