El Obradoiro le amarga la noche a un mal Barça
Los azulgranas fallan 19 triples consecutivos
A. BIESCAS / LA CRÓNICA
El Obradoiro ganó su duelo contra el Barça porque lo mereció. Eso lo primero. Blazevic jugó como un veterano, los hermanos Scrubb lideraron y Rafa Guerrero sumó desde dentro. Fue el triunfo del colectivo, del cuerpo técnico, de los aficionados. Una victoria coral ante un Barça dos marchas por detrás, incapaz de reaccionar o cambiar el ritmo del partido, inoperante desde el 6,75. 19 triples fallaron de forma consecutiva, una losa, que por poco levantan al final del choque. Mirotic jugó el partido que se le supone a alguien que viene de estar cinco meses lesionado pero, fuera del quinteto teóricamente titular, el abismo. Entre Satoransky, Laprovittola, Higgins, Mirotic y Vesely sumaron 73 de valoración. El resto, tres.
La defensa del Barça, ya desde el inicio del encuentro, no fue todo lo efectiva posible en Santiago y, entre algunas canastas fáciles y los tiros libres, permitió mucho al Obradoiro. El poco acierto desde el triple de hombres como Kuric, Laprovittola y Mirotic, los mejores tiradores del Barça, tampoco ayudó. Al descanso, gracias en gran medida a los buenos minutos de Satoransky, los visitantes seguían por delante (40-43).
El colapso desde el triple del Barça fue de época. 19 triples fallados de forma consecutiva, en tiros liberados y algunos muy muy cómodos. No
tuvieron acierto exterior, pero es que por dentro tampoco estuvieron especialmente acertados. Blazevic le dio la noche a Vesely, Nnaji no jugó y Sanli ni se vistió. Un drama (69-62).
Pero la increíble mala racha del Barça, tarde o temprano, tenía que acabar. Y para desgracia del Obradoiro lo hizo en el peor momento. Higgins primero y Satoransky después anotaron desde el 6,75 para evaporar la ventaja de los gallegos (73-74). Pero no era el día de los azulgranas. Laprovittola no resolvió bien el penúltimo ataque y cometió falta (dos más uno) en el último local. Mirotic tuvo opciones de forzar la prórroga.