España se desinfla
No había únicamente dos representantes de la Armada en tercera ronda de Australia desde 1999
Si no fuera por Carlos Alcaraz, y quizá por lo que pueda ofrecer aún Rafa Nadal, podría decirse sin tapujos que el tenis español está en crisis. Y en cierto modo es así, porque falta clase media y los que están han fracasado este año en el Open de Australia. Solo hay dos representantes de la Armada en la tercera ronda de los cuadros individuales del Grand Slam oceánico: Carlos Alcaraz y Paula Badosa. Es la peor cifra de españoles a estas alturas de torneo en 25 años, desde que en 1999 solo consiguieron pasar de la segunda ronda María Sánchez Lorenzo y Conchita Martínez.
Este año, España acudía con 11 tenistas, los dos citados, más Roberto Bautista, Bernabé Zapata, Albert Ramos, Roberto Carballés, Cristina Bucsa y Sara Sorribes, eliminados a las primeras de cambio, y Alejandro Davidovich (ayer ante el portugués Borges en tres sets), Jaume Munar y Rebeka Masarova, que cayeron en la segunda valla.
En 2023, solo Bautista, Bucsa y Párrizas fueron capaces de ganar, al menos, dos partidos. Nadal perdió el segundo, lesionado, contra el estadounidense McDonald. Este curso el balear no ha podido competir en Melbourne, igual que Pablo Carreño, que había tenido buenas actuaciones allí y está en el dique seco por el codo derecho. Feliciano López se retiró en junio, poco antes que Pablo Andújar. Fernando Verdasco lleva un tiempo fuera de foco. Pedro Martínez salió del Top100 y no ha podido reengancharse. En cuanto a las chicas, se nota la ausencia de Garbiñe Muguruza, en pausa voluntaria indefinida, y Carla Suárez colgó la raqueta en 2021. Y Párrizas no pudo entrar en el torneo aussie desde la previa.