Piqué da un toque de atención a la plantilla
El equipo tricolor acumula dos jornadas en descenso
No es extraño ver a Gerard Piqué en un partido del Andorra. Esta campaña, siempre que sus compromisos se lo han permitido, ha acudido a los duelos que el conjunto tricolor ha disputado en el Estadi Nacional y, el pasado sábado, hizo lo propio, pero a domicilio. El máximo accionista del club del Principado estuvo en La Romareda para seguir en directo el Real Zaragoza-Andorra. Los tricolores cayeron 2-0, en un mal encuentro, y tras el duelo Gerard Piqué, tal y como desveló Andorra Esportiu, bajó a al vestuario, principalmente, para intentar arengar y dar confianza a los suyos. También hubo un pequeño toque de atención porque una de las frases fue: “Hay que ponerse las pilas”.
No es la primera vez, ni será la última, que Piqué entra en el vestuario del Andorra tras un partido. Es cierto que esta temporada no se ha producido en exceso, pero en La Romareda sí lo hizo. Aprovechó también para saludar a viejos conocidos, ya que durante su carrera como futbolista militó en el Zaragoza, pero el principal objetivo era charlar cara a cara con Eder Sarabia, sus jugadores y el director deportivo Jaume Nogués. La situación deportiva del primer equipo tricolor no es idónea porque encadena tres derrotas y la actual es la segunda jornada seguida que ocupa puestos de descenso.
Gran parte de la viabilidad del proyecto pasa por continuar en Segunda y es que un descenso sería un golpe para un club que está inmerso en plenas negociaciones con el Gobierno de Andorra para la construcción de un nuevo estadio.
La visita de Piqué al vestuario no se alargó más de siete minutos y realizó un discurso en el que pidió un plus al equipo para enderezar el rumbo. No quiere alarmismo, pero sí “competitividad”. El Andorra está a solo un punto de la
permanencia.
Mensaje Habló con los jugadores y les pidió “ponerse las pilas”
Modelo.
El estilo de juego parece inmerso en una fase debate. Los jugadores están a favor de Eder Sarabia, pero no esconden que falta verticalidad y pegada. Son el equipo con mayor porcentaje de posesión (65,9%) de Segunda, aunque no se transmite en puntos ni en tantos. Tiene una diferencia de goles de -11. Solo tiene un 24,24% de efectividad (de diez disparos a puerta solo 2,41 acaban en gol). Es el equipo con menos puntería.