Paulino derriba la muralla de un heroico Diego Conde
El líder cae pese al recital de su guardameta
El Oviedo tuvo que esperar al 89’ para hacer justicia a su dominio ante el líder. El gol de Paulino a un minuto del tiempo reglamentario tumbó a un líder que no caía desde el 2 de diciembre en La Romareda y que, en El Tartiere, lució blindaje excelso y un portero de Primera. Pero la heroicidad constante de Diego Conde (llegó a sacar hasta cuatro goles cantados) no fue suficiente para que los pepineros volvieran a puntuar lejos de Butarque. La escasa presencia madrileña en el área de Román (una ocasión que echarse a la boca) fue un lastre en un partido de emoción alta, pero fútbol justito.
Olía el Tartiere a nápal. Lógico. La visita del líder siempre excita. Pero allá donde se intuían pulsaciones altas, el primer tiempo regaló bostezos. Apenas hubo un remate entre palos y llegó en el 36’. Eso sí, no fue gol porque Conde lleva una campaña de muelles en sus botas. Paradón al cabezazo de Moyano. Y ya. No hubo más en este acto inaugural de pelota carbayona (64%), pero blindaje pepinero. Se siente cómodo el Lega en ese rol atrincherado para buscar contras de su zancuda delantera.
Un plan que Carrión trató de frenar con emboscadas de presiones altas. Problema: sólo había hurtos sin continuidad en el área. Batalla diluida tras la reanudación. El físico mermó a los visitantes.
Dubasin retrasó su posición y el Oviedo enhebró llegadas con enjundia, pero escaso resultado, Conde (de nuevo) mediante. Masca o Borja Sánchez lo sufrieron en su volar constante hasta que Paulino, con un latigazo lejano y ajustado al palo, batió al héroe de la noche y desató la euforia en Oviedo en su segundo triunfo consecutivo.
Dominador El Oviedo controló el partido a su antojo desde el inicio