Vuelve el mejor Haaland
El noruego, con un doblete, soluciona el duro partido frente al Everton ● El Liverpool vence 3-1 al Burnley
Haaland evitó el tropezón del City frente a un Everton que lucha por mantener la categoría. A los de Guardiola les costó más de lo esperado. Los de Dyche aguantaron bien en su parcela. Encerrados atrás. Los mancunianos tuvieron la posesión, pero el control lo ejercieron los de Liverpool. Trabajaron duro para mantener a raya a un City que terminó el primer tiempo sin disparar entre los tres palos.
La paciencia local se agotaba a medida que pasaban los minutos. Foden, Doku, Julián Álvarez. Todos capaces de cambiar la cara a cualquier partido. No al de ayer. Rodrigo también lo intentó desde larga distancia, pero no hubo manera. De Bruyne salió desde el banquillo y tampoco supo cómo hacerlo. Hubo amenazas visitantes en forma de contraataques, aunque demasiado esporádicos y poco peligrosos.
Hasta que Haaland dijo basta. A un córner lo sucedió otro en el minuto 71. Protestado por el Everton, que entendió que
Dias había ganado el duelo aéreo a Calvert-Lewin, y que por lo tanto debió ser saque de puerta. Julián Álvarez colgó la pelota al área y ésta se perdió en un bosque de cuerpos. Tras un par de rebotes, el esférico llegó a Haaland y el noruego lo mandó a la red con una potente volea.
Su primer tanto después de dejar atrás su lesión. Mordió otra vez. Y lo hizo nuevamente en el minuto 85. Con el Everton soñando con el empate y dejando más espacios. Entonces sí, De Bruyne envió un balón a la espalda de la defensa. Haaland se plantó ante Pickford y lo batió con un tiro raso para confirmar el 2-0 y los tres puntos.
Y para obligar al Liverpool a ganar. Sufrió para lograrlo. De menos a más, como es habitual en ellos. Solo un error de Trafford, que salió a por uvas, permitió a Jota abrir la lata. Aunque antes del descanso respondió O’Shea, también de cabeza. Ya en la segunda parte, Luis Díaz anotó con el suspense del VAR y, mientras Kelleher salvaba a los reds, Darwin Núñez hizo el 3-1 definitivo. La pelea por la Premier continúa preciosa.