Isaac y Juanlu, como Reyes y Sergio Ramos
El Sevilla se reconstruyó vendiendo canteranos
Isaac Romero despunta con sus cinco goles en siete partidos para sacar al Sevilla del abismo, y en Nervión ya se apresuran a negociar una subida de su cláusula de rescisión, ahora mismo de apenas 15 millones de euros. El delantero lebrijano negocia para renovar algunas campañas más y que el precio de su salida se multiplique por tres, al menos, y se encuentre entre los 40 y 50 millones.
Juanlu apunta a convertirse en el otro gran valor de la cantera nervionense. El Real Madrid puso sus ojos en el joven futbolista de Montequinto, que progresa ahora más lentamente tras una poderosa irrupción en la élite, en mucha medida porque Jesús Navas ha recuperado el sitio en el once tras superar una lesión. La reconversión a la banda derecha, tras muchos años como interior, es muy reciente, apenas de cuando jugó el año pasado a préstamo en el Mirandés. Por eso mantiene un margen de mejora tremendo, también por sus condiciones físicas y técnicas.
Salvando evidentemente las (muchas) distancias que hay a priori, Isaac y Juanlu apuntan a convertirse en los nuevos José Antonio Reyes y Sergio Ramos para lo que se prevé una época de reconstrucción en este Sevilla que, salvo milagro, no jugará la próxima campaña en Europa y cuyas deudas (más de 80 millones de euros y subiendo) obligarán a ajustarse el cinturón al mismo tiempo que se remodela la plantilla. Entre enero de 2004 y el verano de 2005, Reyes y Ramos dejaron en las arcas de Nervión los más de 50 millones de euros que permitieron sanear la entidad y construir gracias al ojo de Monchi, con otros fichajes revalorizables, la época de gloria que, con algunos pequeños paréntesis, se ha mantenido hasta la Séptima Europa League de Budapest, en mayo del año pasado.
24 millones pagaron los gunners por el malogrado extremo utrerano. 27 de la cláusula (pero negociados, como se descubriría después) abonó el Real Madrid en el último día de agosto de 2005 por el defensa de Camas, ahora de regreso en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
20 años Más de 50 millones de euros dejaron el utrerano y el camero