Dani Alves, cuatro años y seis meses de cárcel
El futbolista fue declarado culpable de agresión sexual ● Su defensa recurrirá y esto afectará a los plazos ● La libertad provisional, más factible
Dani Alves fue declarado culpable de la agresión sexual cometida en la discoteca Sutton en la noche del 30 de diciembre de 2022 y condenado ayer a cuatro años y seis meses de prisión. La jueza consideró probado que “el acusado cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y, evitando que pudiera moverse, la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir. Con ello se cumple el tipo de ausencia de consentimiento, con uso de la violencia, y con acceso carnal”.
También señaló que las actitudes de flirteo
“no suponen dar carta blanca” a cualquier abuso o agresión que se produzca con posterioridad. “Ni que la denunciante haya bailado de manera insinuante, ni que haya acercado sus nalgas al acusado, o que incluso haya podido abrazarse al acusado, puede hacernos suponer que prestaba su consentimiento a todo lo que posteriormente pudiera ocurrir”.
Más allá de la “satisfacción” porque se había reconocido “la verdad de la víctima”, su abogada, Ester García, manifestó a la salida de la Audiencia de Barcelona su preocupación por el hecho de que la indemnización de 150.000 euros sirva de atenuante al agresor: “Nuestro objetivo fue que se estableciera el mayor tiempo de pena y menos indemnización”.
Tampoco la Fiscalía da por cerrado el asunto y estudiará si recurre la sentencia. El Ministerio Público solicitó nueve años de cárcel para el futbolista, una cifra que no ha sido aceptada por la magistrada, que ha decretado la mitad de pena. Quien ya aseguró que continuará batallando en los tribunales será la defensa de Alves. “Ahora hay que estudiar la sentencia y la recurriremos”, aseguró su abogada Inés Guardiola.
Con la sentencia en la mano, Alves no saldrá de prisión hasta el 20 de julio de 2027, pero podría quedar libre antes de la fecha límite. El ex del Barça podría salir a la calle por primera vez a partir del 20 de julio de 2024 en el caso de que la justicia le conceda el tercer grado. Para ello debe cumplir una parte de la condena (un tercio o la mitad), manifestar buen comportamiento, avalar arraigo familiar y social, el abono de la responsabilidad civil a la víctima y no tener un elevado riesgo de fuga. Su posible regreso a Brasil, país que no tiene acuerdo de extradición con España, se lo complica.
El día clave será el 20 de abril de 2025, con dos tercios de la condena cumplidos. Tiempo suficiente para conseguir el tercer grado. Una concesión que le permitiría dormir y pasar los fines de semana en su vivienda. Cuando la cumpla toda la pena, estará bajo libertad vigilada hasta 2032.
Todo esto es la teoría, puesto que si finalmente cualquiera de las partes recurre, los plazos cambiarán. Alves mantendría el estatus de ‘preso provisional’ y eso le impediría poder disfrutar de cualquier tipo de beneficio. Lleva catorce meses en prisión provisional, tiempo que no puede ampliarse en más de otros trece. Esa condición sólo puede prorrogarse durante el 50% de la pena propuesta. En el hipotético caso de superarse ese lapso temporal, el tribunal tendría que soltarle hasta que exista una sentencia en firme.
A la vista de que el caso podría alargarse con la presentación de un recurso de casación ante el Supremo, no sería descartable que el tribunal fallase su libertad provisional en caso de interpretar que el veredicto definitivo pudiera alargarse más de 13 meses.
La víctima “Queríamos el mayor tiempo de pena y menos dinero”
Fecha clave Podría conseguir el tercer grado el 20 de abril de 2025
Alves, en el banquillo.