“Habrá acuerdo para la renovación de Scariolo”
La primera presidenta de la FEB, que espera prolongar su mandato en mayo por cuatro años, no tiene un tono de voz alto, pero dice cosas. En sólo cuatro meses en el cargo ya ha conseguido logros interesantes. El siguiente puede ser la continuidad del mejor
Apenas lleva cuatro meses y medio en el cargo, pero Elisa Aguilar (15-101976) no ha aterrizado en un lugar desconocido. La presidenta conoció cada rincón de la FEB como directora de competiciones. Ahora mira desde otro prisma, y ha aumentado responsabilidades, pero sabe por dónde pisa. Atendió a AS en Zaragoza.
—Empecemos por lo último, Ricky. ¿Cuándo se entera de que vuelve y qué supone para la FEB su regreso?
—Desde que asumí el cargo, quise saber a través de mensajes cómo iba. Al final, siempre tienes gente que te puede ir comentando y vimos que la evolución estaba siendo positiva. La mejor noticia que nos podían dar fue cuando nos confirmó que quería volver, estar en la Ventana, e iniciar la nueva etapa después de recuperarse. Más allá del baloncesto, hay un mensaje importante en la valentía de Ricky. Primero, en decir: ‘Tengo que parar porque no estoy bien’. Y luego, volver recuperado. Es un mensaje que dice mucho de él. Los deportistas son personas, tienen procesos, mejores y peores épocas, y Ricky ha sido valiente y está recuperado y de vuelta. —¿Lo esperaba tan pronto? —Sabía que la decisión era suya y que cuando él se encontrase bien, volvería. Si no hubiese vuelto a las pistas, la FEB estaría, igualmente, eternamente agradecida por todo lo que nos ha dado y porque es parte de nuestra familia. Eso sí, estamos encantados de que vuelva. Que lo hiciera tan pronto, no lo sabía. Eso formaba parte de un proceso suyo.
—¿Cómo lo han visto?
—Bien. Con esa sonrisa típica de Ricky, de que está disfrutando.
—Es su primera Ventana como presidenta de la FEB con la Selección absoluta masculina. ¿Cómo se ha presentado a los jugadores?
—Con naturalidad. Llevo muchos años metida en la Selección. Quise tener una reunión con ellos de apenas cinco minutos en los que quise transmitirles mis ideas y que supieran lo importantes que son. —¿Tenía cierto reparo por ver cómo la recibían?
—No tenía miedos. Al final, todos hemos sido jugadores. Hemos estado en las canchas. Me han recibido con total normalidad y con los brazos abiertos. Ese era un poco también el objetivo de la reunión. Que haya sintonía. Estoy encantada con el mejor equipo que puedo tener.
—¿Qué va a pasar con Scariolo? Acaba contrato.
—Lo dije desde el primer día. La prioridad es que Sergio siga los próximos cuatro años. No sólo por su condición de seleccionador, sino por la línea que marca con los jóvenes a nivel de formación. Ahora es más una cuestión de tiempos, de darle naturalidad. Estoy convencida de que al final vamos a llegar a buen puerto y habrá acuerdo con Scariolo. —¿Le gustaría que la renovación se anunciase antes del Preolímpico?
—Si él no quisiera estar, ya lo sabríamos porque Sergio sabe que esta es su familia, lleva muchos años, y en ningún caso va a perjudicar a la FEB. Estamos hablando con él y estoy convencida de que no a mucho tardar, podremos decir algo. —¿Va a venir Lorenzo al Preolímpico, la presencia de
Ricky Rubio puede variar sus intenciones?
—Tengo comunicación con Lorenzo e incluye que nos pusiéramos a su servicio cuando explotó el conflicto en Israel y Gaza. Cuando vino el Maccabi a jugar a Madrid, me tomé un café con él y la predisposición de Lorenzo es, al cien por cien, estar en el Preolímpico en Valencia.
—¿Qué FEB ha encontrado? Lleva cuatro meses y medio en el cargo ya. Formaba parte de la organización, pero ahora la ve desde otro prisma. —Me encontré una FEB con una reputación y una imagen muy buena, que a nivel deportivo ha trabajado muy bien en la formación, en el baloncesto sénior... Cuando asumo la presidencia, lo que pretendo es mejorar las cosas que estaban muy bien hechas y, en otra línea, poner en marcha nuevos proyectos. La primera idea que puse encima de la mesa, y así lo hice en la Asamblea el día 2 de octubre, era crecer en licencias. Somos el primer equipo en licencias femeninas y el segundo en masculinas después del fútbol. Dije que en seis años teníamos que llegar a 500.000. Tenemos la buena noticia de que hemos crecido un 9%. Estamos en más de 411.000, por encima de la mejor cifra, que fue en 2012. También hemos entablado relaciones con instituciones educativas. Queremos ir de la mano de las Federaciones Autonómicas para que el baloncesto esté en todo patio de colegio. Y más.
—Diga.
—En las próximas fechas se presentará el Club España. Vamos a ser la primera federación que tiene un club de socios de las Selecciones absolutas para fidelizarles y beneficiarse de acuerdos que tenemos: camisetas, entradas. Y luego estará el Team la Familia, para los jugadores que pasen por nuestras selecciones. Que estén aquí los Golden Boys 2.0 es un ejemplo de esto. Y este verano van a estar las Golden Girls 2.0, lo pondremos en marcha en unos meses. Y luego está la línea estratégica del 3x3, también fundamental para nosotros en el crecimiento de licencias, captación de recursos. Se podría dar el escenario de que estemos con cuatro selecciones en los Juegos de París… —Cuando uno llega a un cargo así, y la selección masculina es la número dos del mundo y la femenina, la cuatro, se ganan tantas medallas en las inferiores, ¿el plan es no tocar nada para no estropearlo o usted quiere darle su toque especial?
—Cualquier persona que adquiere una responsabilidad, como la que yo he tomado, quiere mejorar lo que hay y poner su toque. Eso es evidente. Estamos en un buen momento deportivo, pero queremos más y mejorar nuestras competiciones. La Liga femenina es la mejor de Europa y la ACB o la LEB deben ser una opción real para jugadores que, cuando acaben su etapa formativa, vuelvan a España porque sea la mejor opción que tienen encima de la mesa.
—El primer desafío que tenía era que la Selección femenina estuviera en los Juegos... Fue bien.
—Lo primordial son ellas. Estar en una cita olímpica no lo puede vivir todo el mundo. Es especial y recompensa su trabajo. Luego, a nivel de FEB, da tranquilidad por el esfuerzo que estamos haciendo con los clubes, los entrenadores y las jugadoras.
—En Tokio no salieron las cosas, explotó el caso Mondelo, vinieron años de vacío. ¿Está completado el proceso de renovación?
—Los ciclos olímpicos suelen llevar siempre despedidas de jugadoras. Es posible que alguna lo deje después de París. Pero el relevo será natural y esperemos que no lo suframos en años próximos.
—El 2 de mayo hay elecciones. ¿Espera ser presidenta cuatro años más? —Cuando me presenté para las elecciones del 2 de octubre, mi intención ya era volverme a presentar para estas porque necesitas cuatro años como mínimo para poner en marcha las ideas que tienes. Estoy ilusionada, con ganas. Y sigo sintiendo el respaldo del baloncesto español. —¿Cómo se imagina el Preolímpico de Valencia?
—Es verdad que la historia no nos acompaña, porque todos los países que han organizado Preolímpicos se han quedado fuera, pero nos gustan esos retos, romper estadísiticas. Creo que lo vamos a gestionar bien, tenemos un gran equipo técnico y una gran afición en Valencia.
—La última también podría ser la primera. ¿Le gusta ser presidenta?
—Pues la verdad es que me gusta, no le voy a engañar. Mucha gente me dice que no es muy normal…, pero yo lo estoy disfrutando.
Ricky “Lo veo bien, con esa sonrisa típica suya de que está disfrutando”
Retos “Quiero 500.000 licencias en 2030 y estar en el patio de cada colegio”