AS (Baleares)

“Lo del Madrid este curso es una pasada”

Mario Gila (Barcelona, 2000) defendió tres años la camiseta del Castilla y llegó a debutar a las órdenes de Ancelotti antes de irse a la Lazio en 2022. En su primera temporada apenas jugó, pero este curso ha convencido a Sarri y es un fijo en el equipo qu

- MANU DE JUAN LA ENTREVISTA Mario Gila

Sarri “Es un loco de la línea defensiva. Nadie la trabaja como él”

Mario Gila (Barcelona, 2000) destacó en varios equipos de su Cataluña natal, incluido el Espanyol, antes de firmar por la cantera del Madrid y pasar tres años en el Castilla. Llegó a debutar con el primer equipo en 2022 y se marchó a la Lazio dejando seis millones por el 50% de su pase. Una operación de peso por un central rapidísimo que ahora, tras un difícil año de adaptación, triunfa a las órdenes de Sarri. Desde Roma atiende a AS.

—Tras un año duro, se ha hecho con el sitio en la Lazio. —El año pasado fue bastante difícil, venía de jugar todo en el Castilla, de debutar en el Madrid, y no tener minutos fue complicado. Pero siempre me mantuve fuerte, hice una reflexión y trabajé bastante mentalment­e para, cuando llegase el momento, dar el 100%. Estoy muy contento, se me están dando oportunida­des y con esa confianza y el trabajo mental que hice, he sido capaz de soportar bien el ritmo, la tensión… Pasé momentos de dudas, pero esos son los que te hacen madurar. Si tomaste esa decisión, lo hiciste por algo. Vine con intención de madurar, sobre todo defensivam­ente. Ese año me enseñó mucho, me enseñó a aguantar. Y eso me ha hecho un jugador mejor. —Repite lo del trabajo mental. Es un asunto que en el fútbol sigue siendo algo tabú. —Puede ser. Los futbolista­s estamos expuestos a muchísima presión y en muchas situacione­s no sabes controlar, sobre todo cuando eres muy joven. Crecer mentalment­e es de las cosas más importante­s, para lograr objetivos o al menos conseguir paz mental. Hay que encontrar equilibrio, ser honesto con uno mismo.

—Ganaron al Bayern, pero las apuestas siguen dando como favoritos a los alemanes... —Fue una noche muy especial. Sabíamos que venía con sensación algo negativa, que había una oportunida­d y que teníamos que jugar nuestro partido. Y así fue. Por desgracia esto es a dos partidos y nos queda otro allí en Alemania. Lo celebramos con calma, en la liga seguimos remando. No nos hemos podido subir a la parra. Para la vuelta nosotros tenemos claro nuestro partido y que podemos hacer mucho daño. No son tan favoritos como parece.

—¿Cómo es Sarri?

—Muy obsesivo y ambicioso, lleva su método a otro nivel. Es un loco de la línea defensiva. En eso es único. La trabaja como ninguno. Al principio estaba un poco perdido, entre el idioma, los movimiento­s, para aquí, para allá, la salida del balón en función del perfil del jugador… Me costó muchísimo. Meses. Pero cuando te adaptas, ves que la línea fluye sola. Va al detalle, al milímetro. —¿Sabía que fue empleado de banca antes que entrenador? —Sí. Y se nota: números, números… En el campo trabaja con distancias, con metros, con velocidade­s. Mira mucho los datos. Profundiza en los detalles. —¿Sigue a su Madrid?

—Lo veo como siempre: el mejor club de la historia. Lo que está logrando este curso es una pasada, está demostrand­o un nivel supertop y la llegada de Bellingham ha ayudado mucho. Están teniendo un montón de lesiones, pero sacan todos los puntos en Liga, en Champions siguen adelante y demuestra lo que tiene que demostrar. —¿Cómo recuerda su debut? —Hacía muchos entrenamie­ntos con el primer equipo y siempre me sentí cómodo. Le agradezco mucho a Ancelotti que me hiciese debutar, para mí fue un sueño. Le di las gracias por el momento que me regaló. Era un sueño desde pequeño. —¿Piensa en regresar? El Madrid tiene aún el 50%... —Ahora eso está aparcado. Aún tengo que demostrar. Si tiene que llegar, llegará. Claro que me gustaría en un futuro, pero mi objetivo es la Lazio. Y seguro que buenas cositas llegarán. —A este nivel, ¿se permite soñar con la Selección?

—Sí, no puedo mentir, me encantaría. Pienso en ello, es una fuerte ilusión. El objetivo es demostrar que puedo estar ahí. Si llega, seré súper feliz. Y si no, pues a seguir trabajando.

Selección “No puedo mentir, pienso en ello. Es una fuerte ilusión”

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Mario Gila posa para la cámara durante un entrenamie­nto de la Lazio esta temporada.

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