Willy se divierte ante el Casademont Zaragoza
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BARÇA (21+29+29+30): Jokubaitis (11), Laprovittola (7), Kalinic (7), Parra (14), Vesely (2) —cinco inicial—, Hernangómez (23), Brizuela (16), Abrines (3), Paulí (12), Parker (12) y Nnaji (2). CASAD. ZARAGOZA (16+18+20+14): Bell-Haynes (15), Langarita (6), Sulejmanovic (3), Yusta (5), Watt (10) — cinco inicial—, Kravic (18), Mencía (2), McFadden (2), González (3), Cuevas (2), Muñoz (0) y Andronikashvili (2).
Cancha: Palau Blaugrana; 6.588 es. ■ El Barça-Zaragoza se decidió rápido. No en el marcador, aguantaron los visitantes hasta el descanso, pero sí sobre el parqué. El Barça jugó a placer prácticamente durante todo el duelo, dando minutos a los menos habituales desde el inicio y encumbrando a un Willy al que le sientan de maravilla este tipo de partidos: 23 puntos, 14 rebotes y 44 de valoración en poco más de 20 minutos. Una barbaridad el exNBA, muy superior a los interiores del Casademont.
El problema para el Zaragoza fue que los huecos en su plan de partido fueron grandes y en todas las parcelas. Sufrieron mucho por dentro, pero también por fuera. Y taparlo todo, ante un rival como el Barça, es harto complicado. Los azulgrana, dosificando a los jugadores más determinantes, transitaron tranquilos por los dos primeros cuartos. También por los dos últimos. Jugaron demasiado cómodos, el Zaragoza, en cambio, muy desacertado, y eso solo tenía una conclusión posible. Willy firmó una de sus mejores actuaciones individuales y Brizuela estuvo infalible desde el triple (cuatro de cuatro en pocos minutos). Un vendaval al que se unió Paulí.