Saltos de bronce
Diame brinca hasta el 6,78 en longitud ● Peleteiro alcanza 14,75 en triple ● Doble medalla mundial
Fátima está muy bien, debe ajustar mejor las batidas, pero está en gran forma. Tengo mucha confianza en ella. El trabajo está ahí”, dice Iván Pedroso, su entrenador, a AS. Faltan poco más de 100 minutos para la final de longitud y la valenciana de 25 años trota por la zona de entrenamiento con unos auriculares amarillos en sus oídos. El gurú cubano (51 años) aún saborea el bronce logrado horas antes por Ana Peleteiro en el triple salto con 14,75 (el segundo mejor salto de su vida tras el 14,87 que le valió el bronce en los Juegos de Tokio). Y no fallaba el nueve veces campeón del mundo y una olímpico. Dos horas después, Fátima Diame repetía el color de la medalla de Peleteiro en el salto de longitud con un mejor brinco de 6,78; a sólo cuatro centímetros del mejor de toda su vida y a diez del récord de España de Niurka Montalvo (2001).
Su primera gran medalla internacional. La mochila de Ana es más pesada. Ya tiene seis metales de gran calado internacional: bronce olímpico en Tokio (2021), bronce mundial indoor (2018), oro (2019) y plata (2021) europea indoor, bronce continental al aire libre (2018)... y ahora otro bronce planetario en pista cubierta en el Emirates Arena de Glasgow, un metal especial porque es el primero tras su maternidad. La reina del ‘hop, step and jump’ en España sabe que Pedroso y la familia de Guadalajara, ese lugar mágico en el mundo, casi como la aldea gala de Asterix y Obelix, donde conviven gran parte de los mejores saltadores del mundo de longitud y triple salto es clave. El día a día es compartido por Yulimar Rojas, Ana Peleteiro, Jordan Díaz, Fátima Diame, Héctor Santos...
“Pedroso me ha cambiado todo. Incluida a mí personalmente también. La forma de correr, la técnica de carrera y el impulso. Somos una piña en el grupo”, decía Fátima Diame a AS después de entrar a trabajar a las órdenes. Ayer, el talento explosivo que pule Iván se abrazó a él y ante los medios expresó la misma frase que se pudo leer en los labios de su entrenador a pocos metros de distancia: “Por fin”. “Las oportunidades las pintan calvas”, afirma también muchas veces Pedroso. En
Glasgow sus pupilas tuvieron una cada una y se agarraron con firmeza para dar a España las dos medallas en este campeonato mundial indoor.
Igual final, otro camino.
Los concursos de ambas fueron muy diferentes. En el segundo salto ya llegó la explosión yéndose a 14,67 (mínima olímpica para los Juegos de París), pero Ana no se conformaba. Lejos parecían los 15,01 de la dominiquesa Thea Lafond, pero la medalla, primera para España en el campeonato, estaba muy cerca. Peleteiro está totalmente concentrada, casi en trance. En comunión perfecta de mente y cuerpo. En el quinto se iba a 14,75 (con una subdivisión de 5,62; 4,12 y 5,01 por brinco).
En el caso de Diame, el inicio fue menos prometedor. Primer intento, brinco hasta 6,47; segundo nulo y tercero en 6,40. Séptimo lugar y problemas incluso para pasar a la mejora. El ilusionante 6,51 del cuarto daba pie a la gran explosión. Carrera, batida ajustada y vuelo sin motor para irse a ese 6,78. Salto gigantesco en la general para ponerse tercera y colgarse el bronce. Por fin llegaba ese gran campeonato en el que Diame lograba un gran resultado. El oro fue para la favorita, la norteamericana Tara Davis con 7,07.
Gurú Pedroso entrena a ambas y es una figura clave en su desarrollo