Gustavo Poyet “20 años dan dimensión a la gesta griega en la Euro”
Quedan 100 días para que comience la Eurocopa de Alemania y la selección de Grecia tiene a tiro su clasificación, justo cuando se cumplen 20 años del heroico triunfo en 2004 (Portugal). El técnico uruguayo (1956, Montevideo) está al frente del combinado h
Gustavo Poyet (1956, Montevideo) tiene a Grecia a un paso de volver a una Euro. Le quedan dos escollos: primero, Kazajistán (21 de marzo); luego, Georgia o Luxemburgo. Y todo ello cuando se cumplen veinte años de la gesta más grande del fútbol griego: la victoria en la Eurocopa 2004.
—Dos años en Grecia, ¿cómo está siendo la experiencia? —Muy buena. Si me lo pregunta en febrero de hace dos años hubiera sido difícil saber qué iba a pasar. Era mi primera experiencia a nivel de selección. Nos queda la parte más difícil, que es clasificarnos para la Eurocopa.
—Los inicios no fueron fáciles. —Es conocido públicamente, aunque no es una crítica a nadie del pasado. Grecia tuvo un momento inolvidable, marcado en la historia. Fue el máximo ganar la Eurocopa en 2004. A partir de ahí, tuvo diez años de buen nivel clasificándose para todas las competiciones internacionales, pero después de 2014 hubo un bajón importante. Me encontré esa situación e intentamos darle un vuelco. Me había propuesto dos cosas: ganar el grupo de la Liga de Naciones y luego volver a traer a la gente al campo. Grecia estaba jugando con 10.000 espectadores en el estadio Olímpico, que era como jugar con 1.000 en La Romareda, pero hemos llenado ante Países Bajos y Francia. —¿Cómo afronta la repesca? ¿Hay presión?
—Sí, sobre todo el primer partido en casa con Kazajistán. Por algo están en los playoffs y hay que tenerles respeto. ¿El fútbol sin presión? Para eso me voy a jugar al golf. Cuando empecé, me costaba entender la Liga de Naciones y la llegué a entender. Gracias a ella te puedes meter en la Euro ganando dos partidos.
—¿Cómo ha respondido el aficionado griego?
—Se ha entusiasmado. Se reengancharon a la selección. Yo hasta hace un año era el extécnico del AEK y eso que llevaba ya un año en la selección. A partir de lo que pasó en la Liga de Naciones y en la fase de clasificación ya soy el técnico del país. Para la repesca sólo pido que sea un partido normal: que no haya VAR, lío en la tribuna… —¿VAR?
—Ante Países Bajos me pasó una cosa increíble con el VAR, herramienta que nunca quise y nunca querré. A mí siempre me gustaba el error del árbitro instantáneo: penalti o no penalti. Decisiones. De eso vive el fútbol. El árbitro fue Hernández Hernández. No me había pasado que llamasen a un árbitro dos veces al VAR y las dos fuera en contra. Yo nunca lo vi. Sólo pasa en España. Decían que el VAR favorecería a los equipos chicos... ¡Déjense de inventarse excusas!
—Fortalezas y debilidades de su Grecia...
—Tenemos una organización bastante clara. Jugamos un fútbol que le vino muy bien al jugador griego, muy mío. Tiene que pasar algo muy raro para que no juguemos 4-3-3 en el playoff y eso no es dar pistas al rival (risas). En el ADN del futbolista griego no hay jugadores veloces.
—¿Qué jugador le ha sorprendido más en este tiempo? —Hay varios. Los primeros días de Tsimikas fueron: ‘buahhh, ya entiendo por qué está en Liverpool’. Ver la definición y los tiros a puerta de Bakasetas, lo vi pocas veces. De cómo golpea el balón… luego me lo confirmó porque me metió todos los goles (risas). Golpeo muy particular, con precisión y potencia.
—Se cumplen 20 años de la victoria de Grecia en la Euro… —Por eso es fundamental clasificarnos (risas). Se habla mucho de lo que pueda pasar en marzo, pero no significa que haya presión. Es todo especial. Le da otra dimensión la Euro al hecho de que se cumplan 20 años. —Douvikas está en España... —Es un jugador de ir al espacio, muy vertical. El paso a la Liga le ha dado un plus. Es un jugador excepcional. Es el sueño del entrenador. Se cuida al máximo.
—Pavlidis es una realidad... —No soy mucho de comparar, pero por la forma de juego me lleva a compararlo a Benzema. No es jugador sólo de área. Le gusta salir, le gusta llegar y tiene muy buena definición. —Italia ganó la última Euro siendo la mejor físicamente... —El físico de hoy en día es tremendo a nivel de selecciones. Yo mido 1,87 y paras al lado de los centrales de Francia y soy un enano. Upamecano y Konaté son enormes. Al lado de Van Dijk y De Ligt soy un enano. Y no solo son grandes sino que son rápidos, ágiles, potentes y buenos técnicamente. Atletas. Para contrarrestar eso hay que tener un equipo top. —¿Francia es la gran favorita? —El estilo de España es único y eso ayuda. El potencial de Portugal es interesante y ves el equipo y dices: ‘Ufff, jugadores que juegan en los mejores equipos del mundo’. Siempre pongo a Inglaterra y por algún motivo nunca llega y tiene una generación especial. Pero esta Francia tiene todo. Si te quiere presionar, te presiona; si se quiere tirar a tres cuartos, lo hace; si te quiere jugar mano a mano, lo hace. Te controla el partido porque tiene una técnica increíble. El que sale del banquillo es más potente que el titular. ¿Se la puede ganar? Sí, pero... —Grecia frenó a Mbappé... —Hay un instante del partido en el que Mbappé dice: ‘Este es mi momento’. Y empieza a afectar al partido. La manera de cómo lo hace es tremenda. A veces piensas: ‘Estamos en el minuto 70 y hay poco de Mbappé’. Pero cuando empieza es una máquina. Te mata por dentro, te mata por fuera, te mata al espacio, te mata al pie. Es muy difícil de parar. Debería ser el jugador de la Euro. —Parece que jugará en el Real Madrid…
—Pensé que era hace dos años, cuando renovó. Estaba convencido. Y de repente no fue y dije: ‘¿Qué paso?’. Les pasó a otros jugadores, no del nivel de Mbappé, pero fueron muy criticados en Inglaterra cuando se fueron al Manchester City. Se hablaba solo de dinero. La gente no entiende nada. Es muy fácil poner lo del dinero. Los equipos que ganan más son los que pagan más. Muy pocas veces ganan los que pagan menos. Se da una vez cada cincuenta años. Walker salió del Tottenham y se fue al City. ¿Se fue por el dinero? Se va a ganar. Son los momentos que marcan toda una vida. Cuando se presenta el Real Madrid... qué mejor lugar para ganar. No sólo la Liga, sino la Champions, la Intercontinental... Él apostó por otras cosas y tomó una decisión. Pero ahora, ¿lo esperará el presi?
—Usted hizo debutar a Tchouameni en el Girondins... —Empezó a entrenarse conmigo en la pretemporada y rápidamente lo empecé a utilizar. Debutó en Europa y como si nada. 18 años, físico impresionante. Me gustó su inteligencia y sus ganas de aprender. Sabía que se iba a adaptar al Madrid fácilmente.
—Echará un ojo a la Copa América, ¿cómo ve a Valverde? —Uruguay viene de varias Copas Américas complicadas. Ahora hay un entusiasmo especial con Bielsa. Viéndolo jugar ante Brasil o Argentina... esa intensidad. Fue un cambio total. Valverde en Uruguay ya es un líder y lo hace de una forma tan natural que da placer. —Usted vota en los The Best y hubo polémica por Messi. —No voy a decir que cometí un error. Yo hice una diferencia entre UEFA y FIFA. Cuando voté en UEFA, voté a Haaland, Mbappé y Messi, porque en UEFA Messi no había estado. Y cuando voté en FIFA voté a nivel de selecciones y Messi logró el campeonato del mundo a pesar de que fue en diciembre del año anterior. Esa fue mi diferencia. —Para terminar, usted acaba contrato el 31 de marzo... —Soy realista. Es una situación incómoda para mí, para mi staff y para los jugadores. ¿Se puede dar que nos clasifiquemos y no vaya a la Eurocopa? Por supuesto. Quiero quedarme, pero nadie puede decir: ‘Quiero que se quede’... y luego no se le ofrezca nada. Ahora estoy centrado en los playoffs.
Ilusión “La gente ha vuelto al estadio, antes jugábamos ante 10.000 personas”
Mbappé “Es una máquina, es muy difícil de parar. Debería ser el jugador de la Euro”
Contrato “¿Puede que nos clasifiquemos y no vaya a la Eurocopa? Por supuesto”