UNO POR UNO DE LOS MADRIDISTAS

Casilla. Seguro al comienzo, realizó una buena parada a Matic en el 2’ y detuvo un chut de Traoré en el 8’. Después apenas tuvo trabajo más allá de un tímido disparo de Batshuayi en el 52’.

Carvajal. Bien en defensa, el juego se volcó por la izquierda y apenas apareció en ataque (ningún centro).

Varane. No cometió errores y estuvo cerca de marcar en el 22’ con un cabezazo.

Nacho. Seguro y contundente. No se arrugó ante el poderío físico de los rivales y recuperó siete balones.

Marcelo. El gran protagonista. Marcó dos goles, el segundo después de una gran jugada individual. Y asistió a Mariano en el tercero.

Casemiro. Discreto en la elaboración, pero un muro defensivo. Clave para aportar equilibrio.

Kovacic. Sale reforzado de este encuentro. Llevó el peso del juego en el medio durante los mejores minutos del Madrid.

Lucas Vázquez. Apenas tuvo oportunidades de desbordar por su banda porque entró poco en juego.

Asensio. Mezcló a la perfección con Marcelo en la izquierda y participó en los tres goles. Presente en casi todas las jugadas ofensivas y peligroso entre líneas.

Morata. Partido flojo. Demasiado impreciso (perdió cinco balones). No disparó ninguna vez ni creó ocasiones.

Mariano. Un nueve puro. Después de estar desaparecido durante 36 minutos aprovechó un balón en la frontal del área para sacar un trallazo inapelable. Yáñez. No estuvo acertado. Llegó tarde en el primer gol y también pudo hacer más en el segundo tanto.

Danilo. Otra oportunidad perdida, fue superado por Hazard. Llegó bien al cruce en el 86’ para salvar un gol.

Marcos Llorente. Correcto en la función de organizador. Distribuyó bien y no perdió balones comprometidos.

Lienhart. Sufrió con la potencia física de Batshuayi, que le superó en varias oportunidades.

Tejero. Rompió el fuera de juego en el segundo tanto de Hazard.

Febas. Dejó una gran jugada en la que lució sus virtudes: velocidad y buena conducción.

Sergio Díaz. Apenas tuvo oportunidad de entrar en juego. Se ofreció, lo intentó, pero no tuvo ocasión de demostrar sus virtudes.

Odegaard. Jugó pegado a la derecha y no inquietó a Azpilicueta.

Enzo. Perdió dos balones comprometidos que forzaron dos contragolpes. Achraf. Discreto en los 15 minutos que disputó.