El 1-1, un arma de doble filo para el Espanyol
Pasó 14 veces tras la ida, pero fue apeado otras 12
Defiende el Espanyol el ventajoso 1-1 que se trajo de Santo Domingo, sobre todo teniendo en cuenta que la vuelta es en Cornellà y que el Alcorcón es un rival de categoría inferior. Pero le conviene al conjunto perico no dormirse. Así lo dictan los precedentes en la historia de la Copa en que acabó con este mismo marcador en la ida de alguna eliminatoria. Ocurrió en 26 ocasiones, de las cuales la mayoría, 14, pasó ronda, pero en otras 12 resultó eliminado.
El caso más reciente sucedió la pasada temporada, también en dieciseisavos, cuando Constantin Galca debutó con un 2-1 al Levante tras haber quedado 1-1 en el Ciutat de València. La situación opuesta se vivió la campaña anterior, en las célebres semifinales frente al Athletic de Bilbao, ya que no fue capaz el conjunto perico de hacer valer el 1-1 de San Mamés para meterse en la final: cayó por 0-2. La primera situación de este tipo en la historia de la Copa la experimentó el Espanyol ya en 1932, cuando en la vuelta, en Sarrià, endosó una amplísima goleada al Mallorca: 8-1.
Y el caso más singular de todos fue el que se vivió en treintaidosavos de final de la temporada 199495, de terrible recuerdo. En Palamós, la escuadra blanquiazul protagonizó el partido con más expulsiones de siempre en la Copa del Rey, tres por bando (Raducioiu, Roberto y Jaime en el bando perico), más la lesión de José María. Acabó 1-1 en esa vuelta y en los penaltis cayó por 5-3.
También con un 1-1 en la ida y victoria en la vuelta empezó la Copa que el Espanyol conquistó en el 2000. En aquella ocasión, ante el Córdoba (2-0).