Griezmann pone en pie al Madison Square Garden

El francés conoció a su ídolo: Rose

Gracias a la NBA por hacer realidad mi sueño”. Las palabras son de Griezmann. Lo escribió el francés en su Twitter ayer. En efecto, acababa de cumplir un sueño. O varios en realidad. La pasión del francés por la NBA no es nueva. Sus vacaciones siempre pasan por Estados Unidos, o bien para ver las finales si es junio o bien, como ahora, para ver un partido. Si primero vio a los Cavaliers de LeBron, ayer veía a los Knicks donde juega ese que siempre que le preguntan señala como ídolo: Derrick Rose.

El primer sueño fue ese: conocerle, charlar un rato, intercambiar pareceres, camisetas. Derrick, con la rojiblanca, su número y apellido troquelados al dorso y Griezmann igual pero al revés. Pero no sólo fue ese sueño el que cumplía Grizi en estas vacaciones. También otro: el Madison Square Garden coreando su nombre mientras hace un gol. Así. Tal cual fue. Lo recogió el periodista de Onda Cero, Hugo Condés, también de vacaciones estos días Nueva York, en Twitter: él fue a ver también como espectador el Knicks-Magic cuando, de pronto, en el videomarcador apareció Griezmann a pie de pista, Vip invitado. Fue gracias al vídeo del periodista que en España se supo qué pasó entonces en la cancha, cuál fue el segundo sueño cumplido del francés: escuchar al Madison corear su apellido.

Mientras el público aplaudía, en el videomarcador había cambiado la imagen y lo que se veía ahora era a Griezmann marcando uno de sus goles al Rostov. Aquel que tocó con el exterior y de espaldas a portería. Una maravilla.

Y precisamente Griezmann es protagonista estos días de la revista GQ España, que le lleva a su portada y donde el rojiblanco confiesa que, de todo lo vivido en 2016, lo peor no fue perder la final de la Eurocopa con Francia, sino la de Milán con el Atleti. “Dolió más. Tuvimos dos semanas para prepararla y te montas una película sobre cómo vas a celebrarla... Y se nos fue por penaltis...”, reconoce. Aún así, se declara “feliz con este 2016” (aunque espera “un 2017 mejor”). Y eso que, cuando hizo la entrevista al año aún le faltaba algo: estos días en EE UU, la camiseta de Rose, la ovación del Madison.