Los agentes de Weigl le ofrecen al Madrid
Se prevé una guerra entre los blancos, el Barcelona y el City
Julian Weigl (21 años) va camino de convertirse en el protagonista de otra rivalidad veraniega entre Madrid y Barcelona. El club blanco sigue de cerca al mediocentro del futuro, al que todos comparan con Busquets. No tiene prisa, pero el interés de otros equipos puede hacer que reaccione.
Julian Weigl ha sido ofrecido en las oficinas del Bernabéu. El mediocentro de 21 años del Borussia Dortmund ve con buenos ojos un futuro profesional vestido de blanco. En el Madrid le siguen desde hace tiempo y tienen su nombre apuntado en rojo en la agenda. Le ven como uno de los mediocentros del futuro en Europa y saben que no son los únicos que andan detrás de él.
Como informó AS el pasado miércoles, el Barcelona y el Manchester City de Guardiola andan al acecho por un futbolista que guarda similitudes con Busquets. Los azulgrana, como los citizen, se lanzarán a por el jugador este verano. El problema es que Weigl acaba de firmar su prolongación de contrato con el Borussia hasta el año 2021...
En el club blanco, sin embargo, verían con buenos ojos hacer la operación en el verano de 2018 y no éste. Aunque sólo tienen a Casemiro en la posición de pivote, tienen la opción de recuperar a Marcos Llorente (regresará el 30 junio tras su exitosa cesión al Alavés) y reforzar así el único puesto que no está doblado a la espera del alemán.
El planteamiento del Madrid coincide con el plan de Weigl. Él quiere estar la próxima temporada en el Borussia para seguir creciendo. AS aprovechó su visita con el Dortmund para preguntarle por el futuro y no se salió de su guión: “Estoy feliz en Dortmund y el futuro ya se verá”. A esa ventaja hay que unirle que, al igual que en el caso de Aubameyang, el Madrid es el primer posicionado para sentarse en la mesa de negociaciones con el Borussia por la buena relación que guarda su director ejecutivo, Hans-Joachim Watzke, con Florentino Pérez.
Plazos La operación podría aplazarse a 2018 por el regreso de M. Llorente